Estaba yo preparando un post sobre libros de cocina de famosos cuando me topé con este. Y me resultó tan encantador que decidí hacer un post aparte. No sé mucho de pintura y este muchacho Warhol nunca ha sido santo de mi devoción, pero el libro me pareció un proyecto propio e interesante frente a tanta apariencia de “hagamos un libro de cocina con tu cara y vendámoslo como chorizos”. Se ve que Andy Warhol hacía esto con las pinturas nomás.
El título, que traduce a frambuesas silvestres, hace referencia a la película de Bergman Wild Strawberries, estrenada tiempo antes.
Andy Warhol, antes parir su catarata de arte pop, era un ilustrador comercial que trabajaba para empresas y revistas. Wild Raspberries pertenece a esta etapa (llamada período pre pop). La idea surge de una broma entre Warhol y Suzie Frankfurt, una publicista. Suzie escribe los textos, Andy hace los dibujos y la caligrafía pertenece a la madre de Warhol, Julia Warhola (sí, así se llamaba la señora).
La primera tirada del libro fue pintada a mano por Warhol y sus amigos en las painting parties, fiestas en las que evidentemente había personas, papeles y pinturitas. Hay unas 35 copias coloreadas, cada una cuesta alrededor de 17 mil dólares. La edición impresa se consigue en Amazon por 30 dólares. Me pregunto si la pobre Warhola también escribió libro por libro a mano.
El tono del texto es crítico de la alta sociedad neoyorquina para la que, en ese momento, saber servir una cena elegante era símbolo de status. Las recetas son sencillas y desopilantes. Tienen requisitos como “enviar al chofer en el Cadillac a buscar el cochinillo al restaurante del Hotel Plaza” o comienzan con un “mientras estás en el Caribe este invierno…”.
Muchas recetas nombran personajes famosos, como el Omelette Greta Garbo (que debe comerse a solas y a la luz de las velas). En fin, un objetito interesante para tener y regalar. Sobre todo a Paulina amigos, que cumple años en un mes 😉