¡Hola estimados lectores de Paulina Cocina! Ideal para los que gustamos de las recetas rápidas y fáciles, esta receta de tarta de queso sin horno además puede ser siempre diferente de acuerdo a las salsas, frutas frescas, chocolate derretido o cualquier topping que elijan. La opción más clásica es la salsa de frutos rojos que les gusta a todos y la hace muy vistosa.
La tarta de queso sin horno es una opción refrescante y deliciosa para aquellos que desean disfrutar de un postre de queso sin tener que encender el horno. Es una opción muy popular en los meses más calurosos del año y se ha convertido en un clásico de la repostería que pueden hacer los profesionales y nosotros en casa.
Tabla de contenidos
Sobre la tarta de queso sin horno
Seguramente muchos conocerán el típico y verdadero cheesecake (por aca ya subimos un cheesecake fácil sin azúcar con video y todo) pero como es sabido, lleva cocción en horno. Y esa es una diferencia y una ventaja para nuestra tarta de queso sin horno.
Festejando el Día de la tarta de queso
Debido a sus muchas ventajas con respecto a las tartas horneadas, esta receta es muy apreciada y hasta tiene su propio día de celebración como corresponde. El Día Internacional de la Tarta de Queso se celebra el 30 de julio de cada año.
Aunque no es un día oficialmente reconocido por las Naciones Unidas u otras organizaciones internacionales, es una celebración informal que ha ganado popularidad a través de las redes sociales y las comunidades en línea, donde los amantes de la tarta de queso comparten sus creaciones y se inspiran mutuamente.
¿De dónde viene la querida tarta de queso?
La tarta de queso tiene una historia que se remonta a la antigua Grecia. Aunque la receta original ha evolucionado a lo largo de los siglos, se considera que los griegos fueron los primeros en crear una forma primitiva de esta receta. Los griegos solían mezclar queso de cabra con miel y trigo, creando una especie de masa que luego horneaban. Los romanos añadían miel y bayas para darle sabor y endulzarlo.
Durante la Edad Media, la receta del cheesecake se extendió por Europa.
Sin embargo, en esa época, la tarta de queso era bastante diferente a la versión moderna. Se utilizaron ingredientes como queso cottage o queso fresco, y se mezclaban con harina, huevos y especias. Siempre usando un método de cocción, a diferencia de la receta de hoy sin horno que nace posteriormente para solucionar y simplificar su elaboración.
7 bondades de la tarta de queso sin horno
- Una de las ventajas de la tarta de queso sin horno es que elimina el riesgo de que la tarta se agriete en la superficie durante el horneado. Al no utilizar el horno, no tendrás que preocuparte por este aspecto y podrás obtener una tarta de queso perfectamente suave y sin grietas.
- Comparada con el cheesecake tradicional, la tarta de queso sin horno requiere menos tiempo de preparación. No tienes que esperar a que el horno se precaliente ni preocuparte por el tiempo de cocción. Una vez que hayas preparado la mezcla de queso, solo necesitas refrigerar para que se cuaje adecuadamente.
- La tarta de queso sin horno es una excelente opción para aquellos que no tienen acceso a un horno, como estudiantes que viven en residencias o personas que se encuentran en lugares donde no hay una cocina completa disponible. Puedes disfrutar de un delicioso postre de queso sin la necesidad de utilizar un horno.
- La receta de tarta de queso sin horno puede adaptarse para cumplir con ciertas restricciones dietéticas. Por ejemplo, si sigues una dieta sin gluten, puedes utilizar galletas sin gluten para la base. También puedes sustituir el azúcar por edulcorantes sin calorías si prefieres una versión más baja en azúcar.
- Al no requerir hornear, la tarta de queso sin horno es más fácil de transportar en comparación con el cheesecake tradicional. Puedes llevarla a una reunión, picnic o fiesta sin preocuparte de que se dañe en el camino.
- Si sigues una dieta vegana, también puedes disfrutar de una tarta de queso sin horno. Existen recetas veganas que utilizan ingredientes como tofu, anacardos o leche de coco como base del relleno. Estas opciones veganas pueden ser igualmente deliciosas y satisfactorias.
- Aunque la tarta de queso sin horno es refrescante en verano, también es un postre delicioso para cualquier época del año. Puedes adaptarla a las estaciones agregando ingredientes de temporada, como frutas frescas de verano o especias cálidas en invierno.
Receta de tarta de queso sin horno
Uno de los puntos importantes es tener en cuenta que es sin cocción, por lo tanto después de prepararla, es esencial refrigerar durante el tiempo recomendado en la receta para permitir que se cuaje adecuadamente y adquiera la consistencia deseada. Esto generalmente toma varias horas, o incluso toda la noche. Vamos a la receta?
Rinde: 8 porciones
Tiempo de preparación: 6 horas
Ingredientes
- 200 gr de galletas antiácidas
- 100 gr de mantequilla derretida
- 500 gr de queso crema (se sugiere Philadelphia)
- 200 gr de azúcar
- 300 ml de crema batida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- Agua (según las instrucciones de la gelatina sin sabor)
Como hacer tarta de queso sin horno
- Triturar las galletas en un procesador de alimentos o colocarlas en una bolsa de plástico y machacarlas. En un bol, mezclar las migas de galleta con la manteca derretida hasta obtener una mezcla húmeda y arenosa.
- Presionar esta mezcla en el fondo de un molde desmontable para tarta, cubriendo uniformemente toda la superficie. Colocar el molde en heladera para que la base de galleta se endurezca.
- En otro bol, batir el queso crema y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Preparar la gelatina sin sabor según instrucciones del paquete y dejar que se enfríe un poco. Luego, agregar a la mezcla de queso crema y azúcar, batiendo bien para incorporar.
- Añadir la crema batida y el extracto de vainilla a la mezcla de queso crema. Mezclar suavemente con movimientos envolventes hasta obtener una textura suave y homogénea. Verter sobre la base de galleta en el molde y alisar la superficie con una espátula o cuchara.
- Cubrir el molde con papel film o una tapa y refrigerar la tarta durante al menos 4 horas, o idealmente durante toda la noche, para que se cuaje y adquiera consistencia.
- Retirar la tarta del molde desmontable y decorar con el topping elegido. Servir fría.