¡Bienvenidos amigos y amigas de Paulina Cocina! Hoy hablaremos sobre el Ruibarbo. No se si notaron que últimamente en Paulina Cocina les estamos acercando mucha info sobre productos que están muy en boca de todos (es un muy buen chiste, tienen que admitirlo). Fresco, cocido, hecho jugo, como parte de recetas… Estos tallitos de un lindo color fucsia están por doquier. Les vamos a contar por qué.
Tabla de contenidos
Sobre el ruibarbo y su apogeo
El ruibarbo (Rheum rhabarbarum) es una planta perenne que se cultiva principalmente por sus tallos comestibles. A pesar de que se utiliza en una variedad de preparaciones culinarias dulces, es botánicamente clasificado como una verdura.
Esta planta es originaria de Asia, pero se ha vuelto popular en la cocina de Europa y América del Norte. Sus tallos son largos, delgados y generalmente de color rosado o rojo, aunque existen variedades de tallos verdes. Tienen un sabor agrio y ácido, debido a la presencia de ácido oxálico, por lo que es común cocinarlos con azúcar o edulcorantes para contrarrestar su acidez.
Esta planta se utiliza comúnmente en la preparación de postres como tartas dulces, pasteles, mermeladas y compotas. También se puede incorporar en recetas saladas, como salsas para acompañar carnes. Nutricionalmente, es bueno para la coagulación de la sangre, la salud de los huesos, el sistema inmunológico y la piel.
Los nombres del ruibarbo
El ruibarbo, o Rheum rhabarbarum, es conocido por varios nombres en diferentes regiones y contextos. Uno de los nombres que se le atribuyen es “rabanito de tierra”, debido a su apariencia y el hecho de que sus tallos crecen bajo tierra antes de ser cosechados.
Además, en el pasado, se le llamaba “pie de la reina” en Europa en el siglo XVIII, en referencia a su reputación como un manjar apreciado por la realeza. También se utiliza el término “planta de ruibarbo” para referirse a la planta en general. En algunas zonas de habla hispana, se le conoce como “petazeta”. Los nombres comunes pueden variar según la región y el idioma, lo que refleja la diversidad en la nomenclatura de esta planta.
¡El ruibarbo es una verdura! ¿Sorprendidos?
El hecho de que el ruibarbo sea botánicamente una verdura a menudo sorprende a las personas, ya que se cocina y se consume de manera similar a las frutas debido a su sabor agrio.
Sin embargo, los tallos son la parte comestible y son ricos en nutrientes. La confusión proviene de la forma en que se utiliza en la cocina, ya que se trata de una verdura que se prepara como si fuera una fruta debido a su sabor.
¿Qué sabor tiene el ruibarbo?
Su sabor es muy característico y se describe como agrio, ácido y ligeramente astringente. Los tallos son la parte comestible de la planta, y su sabor se debe en gran medida a la presencia de ácido oxálico en ellos. Este sabor agrio y ácido es lo que hace que sea tan distintivo en la cocina.
Cuando se cocina o se prepara en recetas, el sabor agrio de este ingrediente se suele equilibrar añadiendo azúcar u otros edulcorantes, lo que da como resultado un contraste interesante entre lo ácido y la dulzura del azúcar.
Esta combinación de sabores agrios y dulces es lo que hace que sea tan popular en la elaboración de postres, como tartas, pasteles, mermeladas y compotas. El sabor agrio aporta una dimensión única a las recetas en las que se utiliza, y es apreciado por quienes disfrutan de sabores audaces y contrastantes en sus preparaciones culinarias.
El ruibarbo, una verdura versátil
Se utiliza en la cocina para preparar una variedad de platos, en su mayoría postres. Se combina con azúcar u otros edulcorantes para contrarrestar su acidez y se usa en la elaboración de tartas, pasteles, mermeladas, compotas y otros productos dulces.
Aunque es más comúnmente asociado con recetas dulces, también se puede utilizar en platos salados, como salsas para acompañar carnes. Tiene diversas aplicaciones en la cocina.
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Recetas y cómo usar el ruibarbo
- Crisp de ruibarbo: Para este postre, cortarlo en trozos y mezclarlo con azúcar y canela, luego cubrirlo con una capa crujiente de avena, harina, mantequilla y azúcar. Hornear hasta que la parte superior esté dorada y el ruibarbo burbujee, creando una deliciosa combinación de sabores dulces y ácidos.
- Mermelada de ruibarbo y fresa: Cocinar trozos con fresas y azúcar hasta que se vuelvan suaves y se mezclen en una consistencia espesa y dulce. Esta mermelada es perfecta para untar sobre pan o como relleno para pasteles y galletas.
- Tarta de ruibarbo y frambuesa: Combinarlo con frambuesas y azúcar, y coloca esta mezcla en una base de masa quebrada. Cubrir con otra capa de masa y hornea hasta que la tarta esté dorada y las frutas se mezclen en un relleno delicioso con un equilibrio de acidez y dulzura.
- Compota: Hervir trozos con azúcar y un toque de vainilla hasta que se descompongan en una compota suave y deliciosa. Sirve esta compota sobre yogur, helado o incluso como acompañamiento para carnes.
- Batido de ruibarbo y fresa: Mezclar ruibarbo cocido con fresas, yogurt y miel en una licuadora para crear un batido refrescante y saludable. La acidez se equilibra con la dulzura de las fresas, creando una bebida deliciosa y nutritiva.