Buenas y santas mis bellos lectores de internet! Bienvenidos a un nuevo capítulo de Paulina Cocina, en el episodio de hoy veremos cómo hacer pan casero clásico y todas sus variantes!
Más de una vez les dije que encuentro como hacer pan casero una forma de relajarme y sentir paz. Hacer pan es toda una ceremonia hermosa, va más allá de solo un tema de economía. Porque bien sabemos que es muchísimo más barato hacerlo que comprarlo.
Pero mucho más allá de eso, amasar pan es hermoso, es buenísimo como actividad en general. Esta época es ideal para esto, tenemos más tiempo y a los que nos gusta disfrutar amasando pero en el día a día no nos alcanza el tiempo ahora aprovechamos a pleno!
Cómo hacer pan casero paso a paso
Un par de consejos que te van a encantar!
Luego de estos tips voy a darte una lista con toooodos los panes que vas a encontrar en mi web (que son muchísimos) pero antes quiero darte una pequeña guía general sobre cómo hacer pan casero.
Cada forma de hacer pan casero lleva sus propias indicaciones y cada receta tiene su propio secretito, pero estas cosas que voy a contarte sirve para cualquiera de ellas.
LAS HARINAS: se dice que la harina es el ingrediente estrella del pan. Y sí. Obvio Paulina, no es ningún secreto ese! Bueno. Usá harinas buenas, harinas “fuertes” (evita las harinas de repostería, esas que son muy refinadas) y anímate a usar otro tipo, que no sean solo de trigo! Una integral de centeno, por ejemplo, le da un aroma riquísimo!
EL AMASADO: a ver, tiremos un mito abajo amigos. Amasar no es un trabajo sobrehumano! Lleva un tiempo, sí… Pero tampoco es para tanto! Ahora sí, sigamos: la mejor manera de amasar es mezclando primero los ingredientes secos (harinas, levadura en polvo, etc) y luego los húmedos (agua, leche, manteca o aceite…). Mezclar un poco y dejar reposar unos 5 o 10 minutos tapado con un trapo húmedo. Luego volcar sobre la mesada y amasar plegando la masa sobre sí misma. Dejar reposar unos minutos y repetir el proceso de plegado.
Esto debe hacerse cuantas veces sea necesario. ¿Cómo darse cuenta cuando ya está? Bueno. Cuando la masa esté elástica y lisita como la piel de un bebé, listo.
LA FERMENTACIÓN: DEJÁ TRANQUILA LA MASA, MABEL. Cerraría el consejo ahí mirá. Pero bueno, voy a explayarme un poco… Si las levaduras hacen su trabajo tranquilas el pan va a quedar muchísimo más sabroso.
Cómo regla general, cuando la masa duplique su volumen original ya está lista para ser horneada. Si utilizaste masa madre, por ejemplo, no va a llegar al doble. Va a levar menos.
LA SAL: oh mi buena amiga la sal! No solo sala, sino que mejora muchísimo la corteza! Le da color, brillo, hace que el pan haga ese crujido que tanto nos gusta.
Le da mucha más estructura a la masa… De todo. Como regla general lleva el 2% de sal sobre el peso de la harina. Osea, si usas 1 kilo de harina, hay que ponerle 20 gramos de sal.