¡Hola seguidores y seguidoras de Paulina Cocina! En esta oportunidad vamos a traerles una opción deliciosa que fusiona la herencia judía con la pasión por la buena comida: varenikes.
Estos pequeños bocados rellenos que se disputan su creación países como Rusia, Ucrania o Polonia, son son una verdadera delicia en las mesas de muchas familias de origen judío o de Europa del Este.
Vamos a contarles qué son, cuál es su historia y su origen, las mejores formas de disfrutarlos, seis salsas para saborearlos y una receta de varenikes muy sencilla para preparar en casa.
Tabla de Contenidos
Sobre los varenikes
Los varenikes, originarios de la cocina judía, son un estilo de pastas caseras, que mezcla una masa elástica con ingredientes suaves. Tradicionalmente se rellenan de papa y cebolla y su sabor se eleva a las alturas cuando se cocinan con amor.
Los varenikes se parecen mucho a los dumplings; pero se trata de una receta con otra tradición, por su conexión directa con la rica historia culinaria de la comunidad judía.
Estos bocados se suelen servir con manteca, cebolla frita o crema agria y son un clásico en las mesas de familias que tengan algún ancestro proveniente de Rusia, Ucrania o Polonia.
Algunas características de los varenikes judíos
- Versatilidad de rellenos: Los varenikes son como lienzos culinarios en blanco, ya que admiten una variedad de rellenos como carne, hongos, o pollo. Sin embargo, los de papa y cebolla son los más clásicos.
- Textura perfecta: La masa tiene una textura suave y elástica que proporciona el equilibrio ideal para realzar el relleno, creando una experiencia gastronómica única.
- Tradición en cada bocado: Son la expresión de siglos de técnicas perfeccionadas y recetas transmitidas de generación en generación en cada familia.
- Rendidores: Estas pastas son ideales para compartir en reuniones familiares o entre amigos, convirtiéndose en el alma de cualquier celebración.
¿Quién inventó la receta de varenikes?
La historia de los varenikes de papa y cebolla se remonta a tiempos inmemoriales, pero atribuir su invención a una sola persona sería imposible. Estas pastas caseras son el resultado de la creatividad y la necesidad de adaptarse a los ingredientes disponibles en la cocina judía tradicional.
Estas pastas tienen sus raíces en los países de Europa del Este, donde la papa se convirtió en un ingrediente básico de muchísimas recetas. Este relleno clásico se destaca por su combinación de sabores, con la papa aportando cremosidad y la cebolla el toque dulce y aromático.
4 Formas de disfrutar los varenikes
- Simplicidad tradicional: Disfrutar los varenikes de papa y cebolla simplemente hervidos y luego salteados en manteca es una forma clásica de resaltar su sabor auténtico.
- Acompañados de salsas: Estos dumplings judíos se llevan excepcionalmente bien con salsas como la de crema agria o la de manzana, que añaden capas adicionales de sabor.
- Fritos y crujientes: Otra opción deliciosa es freírlos para obtener una textura crujiente por fuera, contrastando con el relleno suave y cremoso.
- Como aperitivo: Son una elección perfecta para servir como aperitivo en reuniones y eventos.
La masa para varenikes de papa
La masa es un equilibrio adecuado entre harina, agua, huevos y aceite. Es esencial para lograr una textura que se deshace en la boca. La magia radica en amasar con amor y dejar reposar para que alcance su máxima elasticidad.
También se puede hacer la masa con tapas para empanadas de copetín, en caso de que no se cuente con el tiempo necesario para hacer la versión casera. En ese caso simplemente hay que cocinar el relleno, armar la pasta y hervir en abundante agua.
6 salsas que elevan el sabor de los Varenikes
1. Salsa de crema agria: La compañera clásica de esta pasta judía es la salsa de crema agria, que le aporta una suavidad irresistible. Se trata simplemente de crema con unas gotas de limón.
2. Salsa de manzana: El toque frutal que resalta los sabores de los varenikes de papa. En una cacerola se cocina unos minutos, revolviendo, puré de manzana, una cucharadita azúcar, una pizca de canela y otra de nuez moscada.
3. Salsa de mostaza y miel: Una fusión audaz de lo picante y lo dulce. Para esta salsa se mezcla mostaza de dijon con dos cucharadas de miel y una cucharada de vinagre de manzana.
4. Salsa de queso azul: Ideal para los amantes del queso. Se coloca un puñado de queso azul con una taza de crema y se calienta a fuego suave revolviendo hasta que se disuelva el queso.
5. Salsa de salvia y manteca: Una opción sabrosa es agregarle a la clásica salsa de manteca, un puñado de salvia picada y cocinar unos minutos hasta que se derrita la manteca.
6. Salsa picante de tomates: Para los que buscan un toque picante. Mezclar unos tomates picados con un toque de chile y cocinar hasta que la salsa espese, salpimentar a gusto.
4 tips para hacer varenikes judíos
- Cocción Precisa: Cocinarlos en agua hirviendo hasta que floten y luego dorarlos ligeramente en manteca para alcanzar una textura perfecta.
- Rellenar con cariño: Es importante que las cebollas estén salteadas para darle más sabor al relleno y las papas hervidas con cáscara para que no queden con mucha agua.
- Salsas frías o calientes: Las salsas pueden servirse frías o calientes, dependiendo de las preferencias y el relleno de la pasta que se esté disfrutando.
- Presentación estética: Se pueden servir las salsas en recipientes pequeños alrededor de la pasta para que cada comensal pueda personalizar su experiencia.
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Receta de varenikes
Rinde: 4 porciones
Preparación: 2 horas
Ingredientes
- 2 tazas de harina
- 1 huevo
- 1/2 taza de agua
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite
- 3 papas, cocidas con cáscara y aplastadas
- 1 cebolla, picada y salteada
- Pimienta y sal a gusto
- Manteca para saltear
Cómo hacer varenikes judíos paso a paso
- Mezclar la harina, el huevo, el agua, la sal y el aceite para hacer la masa. Dejar reposar 30 minutos.
- Estirar la masa y cortar círculos pequeños.
- Rellenar cada círculo con una cucharadita del relleno de papa y cebolla.
- Cerrar los bordes formando un semicírculo y sellar bien.
- Hervir los varenikes hasta que floten y luego dorar en manteca.