¡Hola amigas y amigos de Internet! En Paulina Cocina no nos acotamos a las recetas sólo de comida, claro que no, también les proponemos hacer unas ricas bebidas y hasta cócteles, como el que traemos hoy: Clericot. Imposible que, si vivís en Argentina o en otro país de Latinoamérica, el clericot no te recuerde a las fiestas de fin de año en la casa de alguna tía o abuela, que muchas veces era confundido con la ensalada de frutas y… ¡ups!
El clericot es ideal para una reunión en casa con muchos amigos o familiares, porque es súper rendidor y bien refrescante para los días de verano. Y al final de la fiesta, disimuladamente te comes las frutas que quedan abajo, que son, ¡riquísimas!
Hoy les vamos a enseñar cómo preparar este fresco y sabrosísimo cóctel de frutas, junto con tips, secretos y algunos datos que seguramente no conocían. Al final, te dejo una receta fácil de clericot con el detalle de ingredientes, porciones y paso a paso, para que guarden en su carpeta de tragos ricos.
Tabla de Contenidos
Sobre el clericot
El clericot es un cóctel refrescante que combina vino tinto con una variedad de frutas frescas y jugosas, creando una mezcla riquísima de sabores y colores. Esta bebida es muy habitual en América Latina, pero su popularidad ha trascendido fronteras, para convertirse en una bebida clásica en reuniones sociales y festejos, sobre todo en verano.
Su versatilidad radica en que se puede adaptar a los gustos personales, ajustando el nivel de dulzura y el tipo de vino que se utilice; incluso se puede usar vino blanco o rosado, en lugar de tinto.
Ya sea en una tarde soleada o en una noche cálida, es una opción ideal para disfrutar un trago refrescante y frutal. Al ser un cóctel que se prepara en abundancia, es perfecto para compartir entre varias personas.
Significado y origen de la palabra
La palabra clericot proviene de la palabra inglesa “claret cup“, por la forma de la copa en la que se servía tradicionalmente este cóctel.
Se cree que su origen viene de Roma, pero fueron los ingleses quienes lo popularizaron primero en sus colonias, y después en países de América Latina.
Las claves de esta preparación
El proceso de preparar este trago es muy sencillo, y la verdad es que no se necesita tener mucha experiencia en coctelería para prepararlo.
Se elige un buen vino tinto, preferentemente joven y afrutado, aunque nada impide que sea rosado o blanco. En un recipiente grande o jarra, se mezcla el vino con frutas frescas cortadas en trozos, como manzanas, naranjas, peras y duraznos.
Se endulza a gusto y se le agrega un poco de licor, ya sea brandy o cointreau, para darle un toque especial. Es importante dejarlo reposar en la heladera unas horas, y agregar hielo en las copas al momento de servirlo.
Lo que no puede faltar en un buen clericot
El auténtico sabor de este trago proviene de la elección de sus ingredientes. Seleccionar frutas frescas y jugosas es esencial para lograr una mezcla equilibrada y refrescante.
Manzanas, naranjas y duraznos son las opciones más clásicas, pero también se puede experimentar con frutas como melón, uvas o frutillas (fresas).
La clave está en elegir frutas que aporten una combinación de dulzura y acidez, ya que no sólo le agregan sabor al cóctel, sino también colores vibrantes que hacen de este un trago bien llamativo.
Maridajes y combinaciones
El clericot es una bebida versátil que se puede combinar con una gran variedad de platos. Es ideal para acompañar carnes a la parrilla, ensaladas frescas, quesos o mariscos.
Su perfil frutal y refrescante, contrasta y complementa una amplia gama de sabores, convirtiéndolo en el acompañante perfecto para comidas al aire libre y cenas informales en las temporadas más cálidas.
La diferencia entre sangría y clericot
Es común confundir el clericot con la sangría, ya que ambos son cócteles de vino con frutas. Sin embargo, hay diferencias clave entre ellos.
La sangría es originaria de España y suele incluir vino tinto, frutas, limón y especias.
Por otro lado, el clericot se popularizó en América Latina y combina vino tinto con una variedad de frutas frescas y licor, aunque, como mencionamos antes, también se puede hacer con vinos blancos o rosados, a diferencia de la sangría.
5 tips para un coctel casero perfecto
- Elegir vinos jóvenes y frutales para un sabor fresco.
- Experimentar con diferentes combinaciones de frutas para descubrir cuál nos gusta más.
- Agregar el licor con moderación, ya que su papel es realzar los sabores, no dominarlos.
- Ajustar la cantidad de endulzante a gusto, cuidando que no se tapen los sabores naturales de la fruta y el vino
- Dejar reposar al menos 20 minutos en la heladera antes de servir.
Ahora sí, veamos cómo funciona la receta más clásica de clericot con vino tinto. A continuación te dejo la receta paso a paso.
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Receta de clericot de vino tinto
Rinde: 6 porciones
Tiempo de preparación: 15 minutos (más el tiempo de enfriamiento)
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto joven y frutal (puede ser blanco o rosado)
- 1 naranja en rodajas
- 1 manzana en cubos
- 1 pera en cubos
- 1 durazno en cubos
- 2 cucharadas de azúcar, miel o el endulzante elegido (de acuerdo al gusto personal)
- 1/4 taza de licor de naranja (cointreau)
- Hielo a gusto
Cómo hacer clericot paso a paso
- En un recipiente grande o jarra, combinar el vino tinto con las frutas cortadas.
- Agregar el azúcar y el licor de naranja. Revolver suavemente con una cuchara de madera.
- Llevar a la heladera por, al menos, 20 minutos.
- Servir el clericot en copas o vasos individuales con hielo. Se puede decorar cada vaso con una rodaja de naranja o una ramita de menta. ¡Disfrutar bien frío!