Ravioles caseros de chorizo: casi me voy de mi casa

Hacer ravioles caseros de chorizo es una de esas actividades de la cocina que parecen lindas a priori y luego pueden convertirse en una pesadilla sin fin. Yo, que soy una mujer muy inteligente, no solo me levanto inspiradísima una mañana de sábado dispuesta a disfrutar de la vida haciendo ravioles caseros sino que tengo una idea aún más brillante: voy a hacerlos con el niño.

La masa reposando, el relleno a medio hacer, la salsa en proceso, las cáscaras de tomate por ahí, un poco de harina en un rincón que no llegué a limpiar, la pileta llena de cacharros varios y mi hijo, mi lindo hijo preguntando cuánto falta para hacer los ravioles y luego, peor, cuánto falta para comerlos. Porque son las 2 de la tarde y mis ravioles están en veremos. Te hago una empanada del freezer mi amor, ya fue.

Quiero decirles que este blog es adorable, lo sé.

Ustedes se meten acá y ven fotos como la última de este post. Mi Coco, divino, haciendo ravioles caseros con su mamá una mañana soleada. Sonrisas. Home life. Qué lindo, Paulina, qué vida maravillosa tenés.

Yo quiero contarles que este día estuve a punto de irme de casa. Para siempre.

sobre estos ravioles caseros de chorizo

Más allá del bardo humano que supone hacer ravioles en tu casa y salteándonos el drama lírico de este post, les cuento dos cosas. La primera es que hacer ravioles caseros vale la pena, al menos una vez. En realidad siempre vale la pena, porque te olvidás del quilombo que fue cuando probás los ravioles. Por eso una repite.

La segunda es que este relleno para ravioles es alucinante.

El chorizo, la verdura, los condimentos, vale la pena el resultado.

Fíjense que lleva 1 solo chorizo para 4 porciones. O sea, no es puro chorizo el relleno, es en realidad un relleno de verduras con chorizo.

Para acompañarlos elegí un fileto simple que le va bien, pero creo que el relleno da para ponerse más creativo con la salsa, así que si prueban otra combinación, me cuentan, porfa.

Ingredientes

 para 4 porciones

Para la masa

• 500g. de harina
• 4 yemas
• 1 cdita. de sal
• ¼ de taza de agua tibia
• 1 cda. de aceite de oliva
• 1 cda. de pimentón (yo usé pimentón ahumado)

Para el relleno

• 1 chorizo fresco
• 1 diente de ajo grande
• ½ atado de acelga (o 1 atado de espinacas)
• 1 cda. de queso rallado
• Sal, pimenta, orégano, pimentón

Para la salsa

• 2 tomates grandes
• 2 dientes de ajo
• 1 cdita. de pimentón
• 1 chorro de aceto balsámico
• Aceite de oliva, sal y pimienta

Receta de ravioles caseros de chorizo

después de lo que te conté los vas a hacer igual porque están buenísimos

1. Primero haremos la masa para ravioles caseros: colocar la harina, el pimentón y la sal en un bol en forma de corona. Agregar en el centro las yemas, el agua, el aceite y el pimentón.

2. Mezclar hasta que quede una masa pegajosa y amasar por 10 minutos. Quedará una masa elástica y fina, que no se pega ni en las manos ni en la mesada.

3. Dejar reposar tapada con un repasador. Si querés ver en detalle la preparación de la masa, mirá aquí la masa para ravioles caseros.

4. Mientras reposa la masa, hacemos el relleno: Picar la acelga o espinaca muy fina.

5. Retirar la piel del chorizo y colocar en una sartén vacía y caliente. Ir deshaciendo con una cuchara mientras se cocina. El chorizo se desgrasará y quedará crocante.

6. Agregar el diente de ajo picado y seguir revolviendo.

7. Agregar la acelga o espinaca y revolver hasta que se “desmaye” y cambie su color.

8. Condimentar con las especias, sal y pimienta.

9. Agregar el queso rallado y revolver hasta que quede unido.

10. Volvemos a la masa: retirar del bol y amasar 5 minutos más.

11. Dividir en dos partes iguales.

12. Estirar la primera parte con el palo de amasar hasta formar una pelicula de unos 2mm. de espesor. Reservar. Vale colgarla del respaldo de una silla. Así lo hacía mi nonna.

13. Repetir la operación con la otra mitad pero dejar en la mesada.

14. Colocar cucharaditas de relleno bastante separadas entre sí hasta acabar el relleno (o la masa!). Si sobra relleno no desesperes: sobrará masa tras cortarla y podés volver a amasarla y hacer ravioles caseros ad infinitum.

15. Mojar los bordes de cada bolita de relleno con agua. Tapar con la masa reservada (la que está en la silla) y presionar ligeramente con los dedos en las uniones para que se pegue. Tratar de que no quede demasiado aire dentro de cada raviol.

16. Cortar con cortapastas o cuchillo cada raviol. Yo no tenía cortapastas pero descubrí que mi hijo sí, en uno de sus juegos de masa. Funcionó bien.

17. Separar cada raviol y presionar los bordes con un tenedor. Si sos neura como yo, podés emprolijar los bordes con un cuchillo, para que queden todos bien cuadraditos y parejos. Sino no hace falta. Reservar los ravioles caseros hasta el momento de hervir.

18. La salsa es un filetto simple, con un poco de pimentón que acompañará bien el resto de los sabores del plato: dorar en un poco de aceite de oliva el ajo fileteado. Echar el tomate cortado en cubos pequeños, sal, pimienta y pimentón. Agregar el chorro de aceto. Revolver y cocer hasta que el tomate cambie de color y se ponga más oscuro. Reservar. Si querés saber más sobre esta salsa para ravioles caseros revisá esta receta: salsa fileto.

19. Cocer la pasta en agua hirviendo. Son unos 4-5 minutos. La mejor forma de saber cuándo están es probarlos, sobre todo los bordes. Si están listos los bordes, está el resto.

20. Servir tus ravioles caseros con una buena cantidad de salsa y parmesano a piacere.

Y aquí mis ravioles caseros de chorizo

y mi Coqui amasando ♥