Profiteroles salados: ideales para llevar

Chiquilines, aquí les traigo una receta genial y gran idea para llevar a la casa de los parientes.

Estos profiteroles salados (en realidad son igualitos a los dulces, solo cambia el relleno) son exquisitos, genialísimos y, por sobre todas las cosas, se pueden preparar con antelación y dejar en la heladera hasta el momento de consumir.

Yo los hice para la navidad pasada y me ovacionaron públicamente con fuegos artificiales. Bueno, estoy segura de que eran para mí.

De relleno para estos profiteroles salados les dejo dos opciones pero la verdad es que ya están grandecitos como para inventar otras opciones, ¿no creen?

Aquí se los dejo, entonces, ya me contarán si los hicieron.

pd: no le tengan miedo a la masa bomba, es facilísima.

Ingredientes

para unos 20 profiteroles

Para la masa bomba

• 70g. de manteca
• 1 taza de harina
• 4 huevos
• 1 pizca de sal
• 1 taza de agua

Relleno 1

• 1 lata de atún
• 1 tomates secos
• 1 yema de huevo cocida
• 1/2 diente de ajo
• Ciboulette
• Sal y pimienta

Relleno 2

• 2 cdas. de queso roquefort
• 2 cdas. de queso mascarpone (o queso crema en su defecto)
• 1 cda. de manteca
• 1 puñado de arándanos
• 6-8 nueces

Cómo hacer profiteroles salados

pasito a pasito

1. La masa bomba: Colocar el agua, la pizca de sal y la manteca cortada en daditos al fuego. Cuando comience a hervir echar de golpe toda la harina y revolver con fuerza a fuego medio hasta que se forme una bola separe de las paredes de la olla. Volcar la masa en un bol y echar el primer huevo (sin que se enfrie). Revolver hasta integrar. Parece que la masa se corta pero luego se une. Proceder así con cada huevo por separado, hasta tener la masa bien unida. Si tenés alguna duda, la explicación más detallada de cómo hacer esta masa está aquí.

2. Armar los profiteroles salados: Colocar la masa en una manga pastelera, que puede ser una bolsa tipo ziplok #LoAtamoConAlambre. En una placa enmantecada y enharinada, hacer copitos bien  separados (¡se inflarán el triple!). Les quedará como un jopito, un piquito parado de masa. Bueno, te mojás un dedo y les bajás el jopito. Bajá el copete, profiterol. Como iban a ser profiteroles salados, yo les puse por encima un poco de sésamo.

3. Horneado: llevar a horno súper caliente hasta que estén bien infladas. Luego bajar el fuego al mínimo y dejarlas cocinar hasta que estén doradas. Es importante hornear así ya que esta cocción en mínimo es lo que hace que se sequen. Si quedan húmedas al salir se desinflarían.

4. Relleno de atún para los profiteroles salados: simplemente hidratar los tomates y triturar todo con la minipimmer. Quedará un relleno no muy consistente. Si querés más consistencia, le agregás otra yema de huevo. En mi caso los quería hacer así porque la idea era un relleno que cuando lo mordías se… ¿derrita? no se derrite pero me entienden la idea, ¿no?

5. Relleno de roquefort y arándanos para los profiteroles salados: pasar todos los ingredientes menos las nueces por la minipimmer hasta que quede una pasta lisa ¡de color violeta!. Agregar las nueces picadas y mezclar bien.

6. Rellenar los profiteroles salados: Los profiteroles quedan huecos tras la cocción (piensen que no es una masa con levadura, es una masa que se infla) En el caso de los profiteroles de atún les abrí la tapa de arriba para rellenarlos ya que al ser el relleno no tan consistente, si los rellenaba por debajo se saldría. A los de roquefort les abrí un pequeño agujerito debajo ¡con un pelapapas! y los rellené con una manga pastelera.

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Y aquí mis profiteroles salados de atún

miren que belleza como se “derriten”