¡Hola queridos y queridas! Bienvenidos a Paulina Cocina. Hoy vamos a hablar de una receta humilde pero muy digna, porque su sabor es simplemente delicioso: Porrusalda, una sopa tradicional de origen vasco con mucha historia.
Esta joyita de la gastronomía vasca no solo es fácil de hacer, sino que tiene un sabor que abraza el alma. Y aunque porrusalda suene un poco a hechizo de bruja no hay magias ocultas, sólo ingredientes simples, una cocción bien hecha y mucho cariño.
Así que vamos a descubrir qué es la porrusalda tradicional, cuál es su origen y cómo prepararla como si una abuela vasca nos estuviera supervisando en cada paso que damos en la cocina.
Tabla de Contenidos
Sobre la receta de porrusalda
¿Qué es la porrusalda? La porrusalda es una sopa típicamente casera, pero no se trata de cualquier sopa: sino de una que tiene como base el puerro, de ahí su nombre.
En su versión más clásica, la receta original de porrusalda lleva puerro, patatas (papas), ajo y caldo. Y si bien hay algunas versiones que llevan bacalao, como la porrusalda de bacalao, o incluso merluza, la esencia de esta sopa es la sencillez de las verduras.
La sopa porrusalda es de esas preparaciones que parecen haber nacido para los días fríos. Es ligera, pero con carácter; simple, pero llena de matices. Y como toda receta de la vieja escuela, hay muchas maneras de hacerla y cada casa tiene la suya.
Historia y origen de la porrusalda tradicional
Hablar de la porrusalda tradicional es meterse de lleno en la historia gastronómica del País Vasco y Navarra. Porque sí, aunque se la conoce como una receta vasca, lo cierto es que también se preparaba en otras regiones del norte de España.
El nombre “porrusalda” viene del euskera: “porru” significa puerro y “salda” se traduce como caldo. Es decir, literalmente “caldo de puerros”. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que la clave de esta sopa está en ese ingrediente estrella.
En sus orígenes, la sopa porrusalda era comida de campesinos. Con pocos ingredientes, pero con mucho ingenio, los cocineros de la época lograban una sopa nutritiva, calentita y reconfortante. Con el tiempo, se fue refinando y hoy en día es un plato que hasta los mejores restaurantes incluyen en sus menús.
7 Razones para decirle sí a la receta original de porrusalda
- Es económica: Se hace con ingredientes simples y baratos. No hay excusa para no probarla.
- Es fácil de preparar: No hay que ser un chef para hacer la receta original. Básicamente, se corta, se cocina y se disfruta. No hay misterio.
- Es saludable: Nada de frituras ni grasas, sólo verduras y un buen caldo (en lo posible casero).
- Es versátil: Se puede hacer solamente con verduras o agregar bacalao, para un plato más contundente.
- Es reconfortante: Perfecta para los días fríos o cuando se necesita un plato de cuchara que abrace el alma.
- Tiene historia: Comerla es casi como hacer un viaje en el tiempo a la cocina de los antiguos caseríos vascos.
- Se adapta a todos los gustos: Se le puede agregar más patata o más zanahoria, y hasta un toque de pimentón para un sabor especial. Es una sopa personalizable.
¿Qué tiene de especial la sopa porrusalda?
Lo que hace única a esta sopa es su sabor suave pero lleno de matices. El puerro aporta un dulzor natural que se combina con la cremosidad de las patatas deshaciéndose en el caldo.
Otro punto clave es su textura: aunque es una sopa ligera, el almidón de las patatas la hace ligeramente espesa sin necesidad de harinas ni espesantes.
Por último, su capacidad de personalización es una maravilla. Hay quienes la dejan tal cual, otros la pasan por la licuadora para una textura más cremosa, y están los que le agregan bacalao u otro pescado, para darle un toque más sustancioso.
6 Consejos para hacer la porrusalda tradicional
- Limpiar bien los puerros: Suelen acumular tierra entre sus capas, por lo que es importante hacerles un corte a lo largo para retirar cualquier rastro de suciedad.
- Cortar las patatas chascándolas: Romperlas con el cuchillo para que suelten almidón y espesen el caldo de manera natural.
- No sobrecargar de ingredientes: La magia está en la sencillez. Demasiadas verduras pueden opacar el sabor del puerro.
- Cocinar a fuego lento: La paciencia es clave para que los sabores se integren bien.
- Darle un toque final con un chorrito de aceite de oliva: Potencia los sabores y le da un extra de untuosidad.
- Recalentar con cuidado: Como muchas recetas de sopas, gana en sabor al día siguiente, pero es clave calentar la porrusalda suavemente para que no pierda textura.
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Receta de porrusalda tradicional
Rinde: 4 porciones.
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Ingredientes
- 3 puerros grandes
- 3 patatas medianas
- 3 zanahorias
- 1 diente de ajo
- 1 litro de caldo de verduras (Ver receta)
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta a gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo se hace la porrusalda paso a paso
- Limpiar bien los puerros, cortar la punta y trozarlos en rodajas finas.
- Pelar las patatas y cortarlas rústicamente en trozos medianos, (para chascar la patata, hacer un pequeño corte con el cuchillo en diagonal e ir rompiendola en lugar de cortarla completamente. Esto ayuda a que suelten más almidón). Cortar también las zanahorias en rodajas.
- En una olla grande, calentar un poco de aceite de oliva y sofreír el ajo picado sin que se queme.
- Añadir los puerros y cocinar a fuego medio hasta que estén tiernos.
- Incorporar las patatas y las zanahorias y mezclar bien.
- Verter el caldo caliente, agregar la hoja de laurel, salpimentar y dejar cocinar a fuego lento unos 25-30 minutos, hasta que las patatas y las zanahorias estén blandas.
- Probar y ajustar la sazón si es necesario. Apagar el fuego y dejar reposar unos minutos.
- Retirar la hoja de laurel y servir bien caliente, con un chorrito de aceite de oliva por encima.
