¡Bienvenidos a Paulina Cocina! Hoy tenemos una receta de esas que huelen a verano y te llevan directo a las soleadas tierras de Málaga con solo probarla: la porra antequerana.
Vida eterna a las sopas y cremas frías, sencillamente porque son una forma sabrosa de comer verduras y disfrutar de una buena sopa, ¡en verano! La porra antequerana, es una crema de tomate y pan que nos viene a refrescar el paladar. Si alguna vez pensaste que una sopa fría no podía ser increíble, esta receta te va a hacer cambiar de idea.
Una receta que conquista a cualquiera con su sencillez. Además es la excusa perfecta para aprovechar ese pan de ayer que ya quedó duro y unos tomates que ya están demasiado maduros como para ensalada. Ya te llenaste de ganas de probarla, ¿no? vamos a ver de qué se trata ?
Tabla de Contenidos
Sobre la porra antequerana
La porra antequerana es una sopa fría tradicional de la región de Málaga, más espesa que el gazpacho y prima hermana del salmorejo y del ajoblanco malagueño, con un sabor intenso a tomate y pimiento. Es un plato perfecto para los días calurosos y una excelente manera de aprovechar el pan duro. Su textura cremosa la convierten en una delicia andaluza que todos deberían probar alguna vez en sus vidas.
¿Y por qué se llama así? Fácil: por Antequera, una ciudad del interior malagueño, que le da el nombre a esta crema fría. Y si bien es cierto que puede haber variaciones de esta receta en otras zonas, la porra de Antequera es única por su textura y su intensidad de sabor.
Diferencias entre la porra antequerana y el gazpacho: ¿qué hace única a esta receta?
Aquí llega la pregunta del millón: ¿qué diferencia la porra antequerana del gazpacho? Porque sí, a simple vista puede parecer un gazpacho más espeso, pero la realidad es que son como primos lejanos.
- El gazpacho es más líquido, casi como una bebida, la porra malagueña, en cambio, se come con cuchara, y hasta se le puede mojar un buen trozo de pan.
Entonces la diferencia principal está en la textura, la porra antequerana es más espesa gracias a una generosa cantidad de pan que actúa como espesante, mientras que el gazpacho es más aguado y ligero. Los ingredientes tampoco son exactamente los mismos.
- En la porra antequerana, el tomate y el pimiento son protagonistas, pero el truco está en el pan (que se usa en mayor cantidad que en el gazpacho) y en ese chorro de aceite de oliva que lo convierte en una emulsión cremosa y rica.
Por último, la porra antequerana se sirve con un toque de huevo duro y jamón serrano por encima, algo que le da ese extra que todos amamos.
Historia de la porra antequerana: ¿Por qué se llama así?
Como decíamos antes, la porra antequerana debe su nombre a la ciudad de Antequera, una localidad andaluza cargada de historia, pero también con una rica tradición culinaria que ha sabido mantener a lo largo de los siglos.
La porra malagueña, como también se le llama, tiene su origen en las recetas humildes del campo, cuando los campesinos aprovechaban el pan duro y los tomates que crecían en la huerta para hacer una comida rápida, nutritiva y refrescante.
El nombre de “porra” viene del utensilio con el que antiguamente se machacaban los ingredientes: un mazo o porra de madera, con el que se conseguía la textura espesa y homogénea que caracteriza a este plato. Y aunque hoy en día usamos batidoras eléctricas, la esencia sigue siendo la misma.
Características de la receta de porra antequerana
- Textura cremosa: La diferencia fundamental frente a otras sopas frías. La porra tiene un cuerpo tan espeso que pide cuchara.
- Sabor intenso a tomate: Como en todo buen plato andaluz, el tomate maduro es la estrella. Cuanto más jugoso y dulce sea, mejor será la porra.
- Color vibrante: El rojo anaranjado de la porra antequerana es inconfundible y entra por los ojos antes de que llegue al paladar.
- Toque de ajo: No sería una receta andaluza sin un buen diente de ajo. Da ese puntito de sabor que realza la porra antequerana.
- Aceite de oliva virgen extra: Aquí no se escatima. Un buen chorro es esencial para darle suavidad y ese toque tan mediterráneo.
- Pan como espesante: Aquí no hablamos de un simple ingrediente, sino de uno fundamental. El pan, cuanto más duro, mejor, le da esa densidad que tanto la caracteriza.
- Guarnición: Aunque la porra ya es deliciosa por sí sola, las guarniciones de huevo duro, jamón serrano o incluso atún le suman puntos. También se puede acompañar con unos pimientos asados o agregarle unos croutones para el toque crocante.
Cómo hacer la porra antequerana
Hacer una porra antequerana no es una ciencia, pero hay que respetar algunos pasos clave. En primer lugar, necesitamos buenos ingredientes: tomates maduros, pimientos, pan duro, pero de calidad; aceite de oliva virgen extra, ajo, sal y un poquito de vinagre. Esencialmente, se trata de triturar todo junto hasta conseguir una crema espesa, pero tiene algunos trucos.
El pan es lo que le da el cuerpo, así que es importante usar un pan que esté bien seco y de buena miga. No escatimar en el aceite de oliva; es lo que le dará esa textura sedosa que caracteriza a la porra. Y, por supuesto, ajustar el toque de ajo y vinagre al paladar, para que el plato quede personalizado.
¡Ah! y no olvidar acompañarla con un buen jamón serrano en tiras finas y un huevo duro en trocitos.
8 Consejos para preparar la mejor porra de Antequera
- El tomate, que sea de calidad: Esto es lo más importante. Si el tomate no está en su punto, no hay nada que hacer. Tiene que estar bien maduro y dulce.
- Pan del día anterior: Cuanto más seco esté el pan, más textura dará a la porra.
- Remojar el tomate con el pan: Se deja remojando unas horas en frío. De esta manera el pan se ablanda absorbiendo el jugo del tomate.
- Aceite, sin miedo: Es el secreto para que la porra antequerana quede suave y aterciopelada.
- No excederse con el ajo: Aunque el ajo es esencial, si se usa mucho, puede dominar el plato. Un diente o dos serán suficientes.
- Agregar pimientos: Los pimientos se pueden usar crudos o asados. Le otorgan más sabor y cuerpo a la porra de Antequera.
- Usar batidora/licuadora de vaso: Es importante que sea potente. Cuanto más fino quede, mejor será la textura.
- Enfriar bien: La porra antequerana se disfruta fría, así que lo mejor es dejar que repose en frío al menos una hora antes de servirla.
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Receta de porra antequerana
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 35-40 minutos (Más 1 hora de reposo en frío)
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- 200 g de pan del día anterior
- 1 o 2 pimientos: Rojos, verdes o amarillos (o un poco de cada uno)
- 1 o 2 dientes de ajo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- Sal a gusto
- Huevo duro y jamón serrano (opcionales para acompañar)
Cómo hacer porra antequerana paso a paso
- Lavar bien los tomates y cortarlos en trozos grandes. No es necesario pelarlos.
- Lavar los pimientos, quitar semillas y nervaduras. Cortar en tiras y reservar.
- Cortar el pan en trozos no muy grandes. (Opcionalmente se pueden remojar los trozos de pan con el tomate la noche anterior)
- Colocar el tomate cortado, los pimientos, el pan troceado y dientes de ajo pelados en la batidora/licuadora. Triturar un poco hasta que se integre todo.
- Agregar el aceite de oliva virgen extra y el vinagre. Volver a licuar todo durante unos minutos, hasta obtener una crema bien homogénea y sin grumos.
- Añadir sal a gusto y seguir licuando un poco más.
- Dejar enfriar en heladera durante al menos una hora.
- Servir la porra antequerana bien fría, acompañada de huevo duro y jamón serrano por encima.