¡Hola! Bienvenidos seguidores y seguidoras de Paulina Cocina a esta hermosa plataforma de recetas y consejos de cocina. Hoy les traemos una receta riquísima que tiene muchísimos adeptos en todo el mundo: el pollo frito, ¡porque nada es más placentero y rico que comer pollo con la mano!
No hay una sola receta, ni una sola forma de hacerlo, hay muchísimas opciones, pero en esta oportunidad les vamos a ofrecer una receta fácil de pollo frito con un rebozado ligero, algunas opciones de salsas para acompañarlo, tips para su preparación y algo de su historia.
Tabla de contenidos
Sobre el pollo frito
El pollo frito es un clásico de la cocina, que combina lo tierno y jugoso del pollo con una piel dorada y crujiente. Una combinación irresistible que lo convierte en un plato popular en todo el mundo. Delicioso, fácil de preparar y con un sabor único.
El pollo frito es, básicamente, pollo marinado y rebozado de distintas maneras, que se fríe en aceite caliente hasta que quede crujiente por fuera y tierno por dentro. Habitualmente se sirve solo o acompañado de papas fritas, ensalada o arroz.
Las piezas más populares para el pollo frito son los muslos, las alas y los cuartos traseros. Pero también se puede experimentar con otras partes del pollo según el gusto de los comensales. Al estar rebozado y hacerse frito, este plato suele ser bastante calórico, pero como siempre decimos, va a depender del tamaño de la porción, del aceite absorbido durante la fritura, y de los acompañamientos con los que sea servido el plato.
Un poco de historia
El pollo frito es un plato muy popular y tiene diferentes variantes en todo el mundo. Si bien no existe un origen único o preciso para el pollo frito, se cree que su técnica de cocción, que implica freír el pollo en aceite caliente, se remonta a tiempos antiguos.
Diversas culturas han desarrollado sus propias versiones de pollo frito a lo largo de la historia. Por ejemplo, en la cocina tradicional del sur de los Estados Unidos, el pollo frito se ha convertido en un plato emblemático y se atribuye a la influencia africana y escocesa.
Además, otras culturas también tienen su propia versión de pollo frito. Por ejemplo, en la cocina asiática, existe el pollo frito estilo chino, que suele tener un rebozado crujiente y se sirve con salsas agridulces o picantes. En la cocina coreana, está el pollo frito estilo coreano, conocido como “Korean Fried Chicken”, que se caracteriza por su cubierta crujiente y la opción de salsas especiales.
Hoy en día el pollo frito se puede encontrar tanto en los menús de restaurantes de comida rápida, como en restaurantes gourmet y caseros de todo el mundo.
7 consejos y tips para un pollo frito crujiente
- Secar bien el pollo: Asegurarse de secar bien las piezas con papel absorbente. Esto ayudará a que el rebozado se adhiera de manera uniforme y evita que se forme vapor durante la fritura, lo que podría afectar la textura crujiente.
- Marinado: Para añadir sabor y jugosidad al pollo, se lo puede marinar en una mezcla de especias, sal y algún líquido ácido, como jugo de limón. Dejar que el pollo repose en la marinada durante al menos una hora antes de comenzar el proceso de rebozado.
- Rebozado adecuado: La clave para un pollo frito crujiente está en el rebozado. Se puede utilizar una mezcla de harinas, o pan rallado, especias y hierbas. También se le puede agregar maicena para que quede más crocante. Es importante cubrir completamente cada pieza de pollo con el rebozado elegido, presionando ligeramente para que se adhiera de manera uniforme.
- Reposo: Es útil dejar reposar el pollo en la heladera, luego del rebozado y antes de freírlo. Alrededor de 20/30 minutos.
- La temperatura del aceite: Es esencial que el aceite esté lo suficientemente caliente (aproximadamente 180-190 °C) antes de sumergir el pollo. Si el aceite no está lo suficientemente caliente, el pollo puede quedar grasoso y empapado. Mejor probar la temperatura con un termómetro de cocina o con un trocito de pan rallado, que debe dorarse rápidamente sin quemarse.
- Escurrir el exceso de grasa: Una vez que las piezas de pollo estén doradas y crujientes, retirarlas del aceite caliente y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Conservarlo en un recipiente hermético: una vez cocinado, el pollo frito se puede refrigerar en un recipiente hermético y consumir en un plazo de 2 a 3 días. Es importante asegurarse de que esté almacenado adecuadamente para mantener su frescura y calidad.
Sobre los rebozados
Hay distintos tipos de rebozados y sus ingredientes quedan a gusto y elección de quien lo prepara. Algunos rebozados más simples se hacen con harina de trigo o harina de maíz (polenta), y los más complejos, pero también más pesados, se hacen con pan rallado o panko, o incluso con copos de maíz triturados.
6 salsas para acompañar la receta de pollo frito
El pollo frito es delicioso por sí solo, pero también se puede acompañar con diferentes salsas para darle un toque de sabor extra y realzar el sabor propio.
- Salsa barbacoa: Aporta un sabor ahumado, dulce y ligeramente picante al pollo frito. La combinación de salsa de tomate, azúcar y especias realza el sabor de esta preparación, dándole un toque delicioso y jugoso.
- Salsa de mostaza y miel: La mezcla de mostaza, miel y vinagre de manzana, proporciona un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo picante. Esta salsa realza el sabor del pollo frito con una combinación irresistible de sabores agridulces.
- Salsa ranch: Esta salsa cremosa a base de mayonesa, yogur griego y hierbas aromáticas le agrega frescura al pollo frito. Su sabor suave y refrescante complementa muy bien con la textura crujiente de esta receta.
- Salsa picante: Ideal para aquellos que buscan un toque de picor y especias. Se puede utilizar una salsa picante comercial o preparar una casera con chiles, vinagre y especias.
- Salsa de mostaza y ajo: Esta combinación clásica de sabores aporta un toque aromático y sabroso al pollo frito. La mostaza y el ajo en polvo se fusionan para crear una salsa intensa y deliciosa que realza el sabor del pollo frito.
- Salsa de miel y limón: La dulzura de la miel combinada con el toque ácido del limón crea una salsa equilibrada y refrescante para el pollo frito. Una combinación de sabores cítricos y dulces que complementan a la perfección.
Receta de pollo frito crujiente
- Rinde: 4 porciones
- Tiempo de elaboración: 45 minutos / 1 hora aproximadamente
Ingredientes
- 8 piezas de pollo (muslos y/o alas)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 taza de harina (puede ser de trigo o de maíz)
- 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de sal de ajo (opcional)
- 1/4 cucharadita de pimienta de cayena molida (opcional)
- 1 huevo
- Aceite vegetal para freír
Cómo hacer pollo frito crujiente en 7 pasos
- Lavar y secar bien las piezas de pollo con papel absorbente. Sazonar el pollo con sal y pimienta a gusto. Se pueden marinar las piezas en una mezcla de hierbas y limón antes del rebozado.
- En un plato hondo, mezclar la harina, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal de ajo y la pimienta de cayena.
- Batir ligeramente el huevo en un plato hondo. Tomar una pieza del pollo y pasarla por el huevo batido, asegurándose de cubrirla por completo.
- Luego, colocar el pollo en el plato con la mezcla de harina y mover para que quede bien cubierto con el rebozado. Presionar ligeramente para que se adhiera.
- Repetir el procedimiento con cada pieza de pollo, colocándolas en un plato aparte.
- Calentar abundante aceite vegetal en una sartén grande o cacerola, a fuego medio-alto. Asegurarse de que el aceite esté bien caliente antes de sumergir el pollo.
- Agregar cuidadosamente las piezas de pollo al aceite caliente y freír hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Ir moviendo las piezas para una cocción uniforme. Esto tomará aproximadamente de 12 a 15 minutos en total, dependiendo del tamaño de las piezas de pollo.
Una vez cocidas colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. ¡Servir caliente y disfrutar!