¡Bienvenidos amiguitos de Paulina Cocina! Hoy vamos a hacer pizza, pero no cualquier pizza, sino una pizza sin amasar. ¿El sueño de todo amante de la pizza casera pero vaguito? Algo así, pero se trata de una técnica que tiene su truco pero que da por resultado una masa aireada y sabrosa.
Nada de pelearse con la masa, ni de brazos doloridos al otro día. Esta técnica va a ser el secreto mejor guardado de quienes quieren disfrutar de una pizza casera sin amasar, con una base crujiente, aireada y deliciosa, sin esfuerzo.
Hoy te traemos los puntos clave sobre esta mágica preparación: cómo hacer masa de pizza sin amasar, qué ingredientes usar, el tiempo de reposo necesario y hasta si es posible cocinarla en una sartén en lugar de horno. Además, como siempre, les dejamos algunos tips y consejos para que la receta de pizza sin amasar sea su nueva pizza favorita.
Tabla de Contenidos
Sobre la receta de pizza sin amasar
La pizza sin amasar es una opción perfecta para quienes aman una buena pizza casera pero no tienen ganas de ponerse a batallar con la masa, o se sienten frustrados en el arte del amasado porque no les queda como les gustaría.
Esta técnica, además de ahorrarnos el amasado, permite obtener una base esponjosa y aireada, simplemente mezclando los ingredientes y dejando que el tiempo haga su magia. Su secreto está en el largo reposo, que activa el gluten sin necesidad de estirar y apretar como si no hubiera un mañana.
Lo interesante es que esta pizza sin amasar no sólo es fácil, sino que también es riquísima. Al reposar por varias horas, al igual que la pizza napolitana, la masa desarrolla sabores más complejos, con una textura que no tiene nada que envidiarle a otras recetas de pizzas.
¿Qué tiene de especial la receta de pizza sin amasar?
La magia de la pizza sin amasado está en el proceso de fermentación. Aquí no se estira la masa, no se trabaja con fuerza ni se necesita ningún utensilio especial. Una buena harina, la levadura y el tiempo son los verdaderos protagonistas.
La masa de la pizza sin amasar, al fermentar por varias horas, desarrolla elasticidad y una estructura aireada sin necesidad de manipularla demasiado. Además, su sabor mejora con el tiempo, logrando una pizza con un leve dejo a fermentación que le da un toque gourmet.
Otro punto a favor es la versatilidad: la pizza sin amasar se puede hacer en horno tradicional o, si no hay ganas de prenderlo, también se puede cocinar en una sartén. Y lo mejor de todo: es infalible. Aunque nunca hayan hecho masa de pizza casera en sus vidas, con esta receta de pizza sin amasar el éxito está garantizado.
Las claves de la pizza casera sin amasar
- Tiempo de reposo prolongado: La masa necesita descansar en la heladera al menos unas 24 horas para que pueda desarrollar el gluten. Incluso hay quienes la dejan 48 horas antes de usar.
- Hidratación alta: Al tener más agua que una masa tradicional, la textura final de la pizza sin amasar es más ligera y aireada. Se calcula un 70 % de hidratación (700 ml de agua por kilo de harina)
- Uso de levadura seca: Es más fácil de calcular la cantidad necesaria para una buena fermentación. De todos modos también se puede hacer pizza sin amasar con levadura fresca.
- Harina adecuada: Las harinas de fuerza, como la 0 o 00, son la mejor opción para esta receta de pizza sin amasar.
- Esta pizza sin amasado tiene doble fermentación: Primero tiene dos levados fuera de la heladera, y luego la fermentación en frío.
- Buena duración: Los bollos de la pizza sin amasar se pueden mantener en la heladera hasta el momento de su uso, por alrededor de una semana.
- Se estira con las manos: Nada de palote, solo hay que esparcirla suavemente en la bandeja o sartén.
- Corteza crocante: Gracias a la alta hidratación y la cocción en horno bien caliente, se forma una corteza bien aireada que cruje al morderla.
10 Consejos para hacer la mejor pizza sin amasado
- Usar agua tibia para activar bien la levadura: Se le puede agregar 1 cucharadita de azúcar también.
- No agregar harina de más: Aunque parezca pegajosa.
- Usar poca levadura: Dejar que la levadura haga su trabajo sin apurarse. Se calculan 6 g de levadura seca o 15 g de levadura fresca, por kilo de harina.
- Usar un recipiente grande para la fermentación: Porque la masa de la pizza sin amasar crece, aunque esté en la heladera.
- Dividir en bloques: La masa se puede dividir en bollos más pequeños, guardados en un film o bolsa, con poco de aceite para que no se peguen.
- No estirar demasiado la masa para que no pierda aire: Hacerlo siempre desde el centro hacia los bordes, y con las manos.
- Cocinar a horno fuerte: Es importante que el horno esté precalentado antes de poner la pizza. La temperatura tiene que estar al máximo, a unos 240º.
- Tiempo de cocción: La pizza sin amasar se cocina unos 5/7 minutos antes de poner el queso, en la parte de abajo del horno; y otros 5/7 minutos en la parte de arriba, para gratinar el queso.
- Si se cocina en sartén: Cocinar la pizza sin amasar tapada para que se cocine bien pareja, unos 10/15 minutos.
- Probar diferentes toppings para personalizarla a gusto: Una buena salsa para pizza, una rica mozzarella y, por qué no, un poco de pesto casero por encima.
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Receta de pizza sin amasar
Rinde: 7 u 8 pizzas chicas
Tiempo de preparación: 50 minutos (más 24/48 horas de fermentación)
Ingredientes
Para la masa
- 1 kg de harina
- 700 (3 tazas) de agua
- 1 Cucharada de sal
- 15 g de Levadura fresca o 6 gr. de levadura seca (una cucharadita colmada)
- 1 Cucharada de azúcar
- 3 o 4 Cucharadas de aceite de oliva
Para el armado de la pizza
- Queso mozzarella c/n
- Salsa para pizza: 1 lata de tomate cubeteado (o triturado, o entero y picado)
- Orégano a gusto (opcional)
- Aceite de oliva
- Sal a gusto
- 2 dientes de ajo picados (opcional)
Cómo hacer pizza sin amasado paso a paso
- Disolver la levadura en un recipiente grande con el agua, si es posible tibia, y una cucharada de azúcar.
- Agregar las cucharadas de aceite de oliva, la harina y la sal. Integrar con un tenedor o cuchara, para evitar que queden grumos en la harina.
- Luego con las manos integrar todo hasta que se forme el bollo de masa. Tapar y dejar reposar 20 minutos.
- Pasado ese tiempo y con las manos mojadas, hacer unos pliegues en la masa, doblándola sobre sí misma unas 4 o 5 veces.
- Tapar y dejar reposar nuevamente otros 20 minutos y repetir el proceso de pliegues. Cubrir con film o con un repasador y llevar a la heladera por 24 horas.
- Pasado el tiempo, esta masa ya se puede usar, pero si se desea un mejor sabor, desgasificarla aplastando con el puño de la mano en la mitad del reposo. Tapar y llevar a la heladera por 24 horas más.
- Al día siguiente. Precalentar el horno al máximo, unos 15/20 minutos antes de poner la pizza. Dividir la masa en porciones, colocar una sobre la mesada con harina y estirar suavemente la masa de pizza, desde el centro hacia los bordes.
- Colocar sobre una pizzera con un poco de aceite y por encima la salsa de tomate. Llevar a horno y cocinar unos 5/7 minutos hasta que se cocine la base.
- Colocar el queso mozzarella, y llevar a la parte de arriba para que se derrita la mozzarella. Retirar la pizza sin amasar y espolvorear con ajo picado (opcional) y orégano seco. ¡A disfrutar!