¡Hola queridos! La gastronomía marroqui se caracteriza por tener una gran diversidad de sabores y unir sabores exóticos. Esto se debe a la fusión entre la cultura del Norte de Africa, la arabe y en parte la Mediterranea.
Y queríamos contarles eso porque, es tan especial que sus recetas no son masivas a nivel mundial pero sí vale la pena probarlas. Entonces la receta de hoy de pastela moruna o marroqui de pollo es una buena manera de ir adentrándose en este mundo de sabores.
Como siempre les decimos: prueben, degusten, experimenten, conozcan… No se van a arrepentir.
Tabla de Contenidos
Datos sobre la pastela
La Pastela es un plato emblemático de la cocina de Marruecos que combina sabores dulces y salados en una mezcla exquisita y única.
¿Qué es este manjar marroquí tradicional?
Este manjar tradicional ha sido parte integral de la cultura culinaria marroquí durante siglos y sigue siendo una deliciosa opción para aquellos que desean experimentar la riqueza de los sabores de Marruecos.
En su versión original, solía prepararse con carne de paloma, considerada un manjar en la antigua Marruecos.
Sin embargo, a lo largo de los años, la receta ha evolucionado y se han desarrollado variantes con otros tipos de carne, como cordero, pavo y pollo, para adaptarse a los gustos y las disponibilidades de ingredientes.
Las pastelas son preparaciones culinarias típicas de Marruecos que se han convertido en un auténtico símbolo de su gastronomía.
La pastela moruna, la pastela marroquí y la pastela de pollo son tres variantes que ofrecen una experiencia gastronómica única, con un equilibrio entre sabores dulces y salados que resulta verdaderamente irresistible.
La pastela y sus múltiples opciones
La pastela moruna, también llamada “bastela” o “pastela de cordero“, es uno de los tipos más icónicos. Se trata de una preparación que combina sabores dulces y salados en un delicioso pastel de hojaldre relleno de cordero, almendras, huevo duro y una mezcla de especias como la canela y el comino.
Otra variante popular es la pastela marroquí, que a menudo se prepara con paloma como ingrediente principal. Este plato es una muestra de la influencia andaluza en la cocina marroquí y combina la carne de paloma con almendras, azúcar en polvo y canela, todo ello envuelto en hojaldre y horneado hasta obtener una textura crujiente y un sabor inigualable.
La pastela de pollo es una versión más accesible de este plato marroquí, ideal para aquellos que prefieren una opción más suave y menos exótica.
En lugar de la carne de cordero o paloma, se utiliza pollo desmenuzado como ingrediente principal, junto con almendras, huevo y especias.
Origen de la pastela
La pastela tiene sus raíces en la cocina andalusí, que se desarrolló en Al-Ándalus, la región de la Península Ibérica bajo dominio musulmán durante la Edad Media. Su nombre deriva de la palabra árabe “bastila,” que significa “envuelto” o “empanada“, aunque su forma nada tenga que ver con la empanada árabe.
La pastela marroquí, también conocida como “bastela” o “pastilla,” tiene profundas raíces en la historia de la Gastronomía de Marruecos . Se cree que este plato se originó en la región de Fez, en el norte de Marruecos, durante la época andalusí. Su influencia árabe-española se hace evidente en la combinación de ingredientes y sabores.
Su historia, ingredientes clave y proceso de preparación detallado hacen de este plato un auténtico tesoro culinario que vale la pena descubrir y disfrutar en su forma más auténtica y deliciosa.
5 datos que no sabían sobre la pastela en la cultura marroquí
- Plato de celebración: La pastela marroquí es típicamente servida en ocasiones especiales y festivas, como bodas, Eid al-Fitr (el festival que marca el final del Ramadán) y otras celebraciones familiares importantes. Su elaboración es laboriosa y se considera un signo de generosidad y hospitalidad.
- Contraste de sabores: Una de las características más distintivas de la pastela marroquí es su equilibrio entre sabores dulces y salados. La combinación de carne sazonada, almendras tostadas, especias y un toque de azúcar glas y canela crea una experiencia gustativa única que puede ser sorprendente para quienes la prueban por primera vez.
- Hojaldre o filo: Si bien tradicionalmente se utiliza masa de hojaldre o filo para envolver la pastela, algunas regiones de Marruecos han desarrollado sus propias versiones de masa que varían en textura y sabor. La elección de la masa puede influir en la apariencia y la textura finales del plato.
- Presentación artística: La pastela marroquí se presenta con gran cuidado y atención al detalle. A menudo se decora con patrones intrincados hechos con azúcar glas y canela, y se adorna con almendras enteras, lo que la convierte en una verdadera obra de arte culinaria.
- Conducta social y etiqueta: Al comer pastela en Marruecos, es costumbre utilizar la mano derecha y no la izquierda, ya que esta última se considera impura según la tradición islámica. Además, es un gesto de cortesía esperar a que el anfitrión inicie la comida antes de comenzar a comer.
Ahora sí, veamos cómo preparar esta receta. Es fácil! prestá atención y cualquier duda la dejan en comentarios! bye.
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Receta de pastela moruna o marroquí de pollo
Rinde: 6 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora 30 minutos
Ingredientes
Para el relleno:
- 2 pechugas de pollo deshuesadas y cortadas en trozos pequeños.
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado.
- 1 cucharadita de comino en polvo.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Sal y pimienta a gusto.
- Aceite de oliva.
- 1/2 taza de almendras peladas ligeramente tostadas
Para el montaje y horneado:
- 8 hojas de masa de filo.
- 4 huevos duros
- Manteca derretida.
- Azúcar impalpable
- Canela en polvo
Preparación de la pastela paso a paso
- En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio. Saltear la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados.
- Agregar los trozos de pollo a la sartén y cocinar hasta que estén dorados, añadir las especias, mezclar y dejar al fuego unos minutos. Luego retirar y agregar las almendras. Precalentar el horno a 180°C.
- En una fuente para horno, colocar una hoja de masa de filo y pincelar con manteca derretida. Colocar otra hoja de masa encima y volver a pincelar con manteca. Repetir hasta tener 4 hojas apiladas.
- Colocar la mitad del relleno de pollo encima y luego, las rodajas de huevo duro. Cubrir con las 4 hojas de masa de filo restantes, pincelando cada una con manteca derretida.
- Doblar los bordes de las hojas de masa hacia adentro para sellar y formar un paquete rectangular. Pincelar la parte superior con más manteca derretida.
- Hornear 30-40 minutos o hasta que esté dorada y crujiente. Sacar del horno y dejar que se enfríe un poco. Espolvorear con azúcar glas y canela en polvo.
