Pollo encacahuatado es el nombre original para estos muslos de pollo al maní, receta típica de México.
¿Encacahuatado?, ¿ENCACAHUATADO? Paso. Cacahuate me suena a caca, cacahuete a alcahuete, peor. Alcahuete a cuete. Cuete: que pedo, guey, no mames. Ni modos, guey, ni modos. A poco que ni quería.
Amén de sinónimos para maní, este pollo en salsa de maní es mi último descubrimiento, una receta fácil, muy fácil. Rápida. Con ingredientes ricos y toque un poquitín exótico que queda fantástica.
¡Bienvenidos a la cocina de Paulina! Hoy nos vamos a deleitar con una receta que tiene de todo: es deliciosa, fácil de hacer y tiene maní! Sí, estamos hablando de una receta peruana de pollo al maní que combina la suavidad del pollo con el sabor único y cremoso del maní.
¿Suena bien? Pues te aseguro que el sabor es aún mejor.
Los muslitos de pollo con maní son una de esas recetas que aparentan ser un plato simple con pollo, pero que el resultado sorprende a todos. Es de esas recetas que parecen sofisticadas, pero que en realidad se preparan en un abrir y cerrar de ojos.
Antes de meternos de lleno en la receta, hablemos un poquito de historia, porque sí, el maní no solo es el protagonista de esta receta, sino que también tiene una larga trayectoria en la cocina de diversas culturas.
El maní, conocido también como cacahuate, tiene sus raíces en América del Sur, donde fue cultivado por las antiguas civilizaciones precolombinas. Aunque fue en África, donde se convirtió en un ingrediente clave en muchos platillos, y de ahí llegó a América del Norte y Europa.
Este es un plato destacado en la gastronomía peruana por su jugada combinación de sabores locales y tradicionales, combinado con un toque de maní.
La mezcla del maní con ají, cebolla y especias es la combinación perfecta para lograr una salsa espesa y llena de sabores locales. Gran elección para envolver perfectamente al pollo y convertir este plato en una opción irresistible.
El uso del maní en la receta es un reflejo de la riqueza culinaria del Perú, donde ingredientes locales se combinan de forma brillante.
El pollo en salsa de maní en pocos pasos, es una receta que equilibra simplicidad y sofisticación en un solo plato. Es ideal tanto para una cena entre semana como para impresionar en una ocasión especial.
Con estos consejos, lograrás que este plato se convierta en uno de tus favoritos.
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*Nota para cobardes: no tengas miedo de ponerle canela. En esa cantidad, no le dará ni sabor muy fuerte ni muy especiado y dulce. Es solo un toque y queda fantástica. Si aún así no te animás, se puede evitar.
1. Poner el pollo a hervir en abundante agua con media cebolla troceada, no importa el tamaño. Hervir hasta cocinar.
2. Pelar los tomates, cortarlos en mitades y ponerlos boca abajo en una sartén caliente con apenas aceite. Dejar que se doren, incluso que se quemen un poquito. Repetir dándolos vuelta. Cuando estén tostados de ambos lados, retirar. Esto le dará un sabor especial a la salsa.
3. Poner en una sartén con un poco de aceite de oliva la media cebolla, troceada, el ajo, también troceado y los maníes pelados. Agregar el ají puta parió: entero, un trocito o lo que quieras. Esto depende de cuán picante te guste. Recomiendo poner al menos un poco, le da un sabor buenísimo. Sofreír unos 5 minutos, hasta que el maní esté apenas tostado.
4. Llevar a la licuadora: los tomates, la mezcla del maní con ají, cebolla y ajo, agregar sal, los granos de pimienta, la canela en polvo, las cebollas del caldo de pollo y un vaso de caldo. Licuar bastante, hasta que quede una salsa lisa. Ir agregando el caldo de a poco, serán entre 1 ó 2 vasos. La salsa debe quedar bien espesa.
5. Volver la salsa a la sartén y cocinar a fuego medio hasta que hierva y empiece a cambiar de color. Son entre 5 y 7 minutos.
6. Agregar los muslitos de pollo a la salsa para que se embeban bien. Servir con arroz.
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Es la primera vez que hago una receta siguiendo todos los pasos y salió genial, la combinación de maní con picante y canela es terrible, muchas gracias por compartir.
Me mató el "nota para cobardes" jajaja
Hola Paulina, con un ají chiquito, queda muy picante para los niños??