¡Bienvenidas y bienvenidos a Paulina Cocina! El licuado de frutilla es ese clásico que nunca falla. Es fácil de hacer y sabroso. Pero ojo que no todo es mezclar frutillas y listo, hay algunos tips para que quede espectacular. Porque hacer un licuado de frutilla también tiene su arte, y aquí lo van a descubrir.
Además, vamos a despejar todas esas dudas existenciales sobre el licuado: ¿Me lo puedo guardar para mañana?, ¿cómo hago para que las frutillas no se conviertan en un puré olvidado en la heladera? También les dejamos ideas para acompañar un buen batido de frutilla y tips para que salga más rico.
Tabla de Contenidos
Sobre el Licuado de Frutilla
El licuado de frutilla es una bebida versátil que se adapta a cualquier momento del día. Lo podemos tomar en el desayuno, para arrancar el día con energía o en una merienda de verano, para refrescarnos.
Su textura cremosa, su sabor dulce y su color rosado lo hacen irresistible. Además lo bueno es que a diferencia del licuado de banana, es una opción más liviana para los que prefieren algo ligero, sobre todo si se prepara el licuado de frutilla con agua.
Además de ser delicioso, el batido de frutilla contiene muchos nutrientes, y la versión de licuado de frutillas con leche o incluso con un poco de yogur casero, aporta un shot de calcio.
7 Motivos por los que el licuado de frutilla es irresistible
- Es rápido de preparar: Cinco minutos, un par de ingredientes, y ¡listo!.
- Versátil: Porque se puede preparar con leche, con agua, con yogur o incluso con helado. ¿Quién dijo que no se puede innovar con el licuado de frutilla?
- Económico: Especialmente en temporada de frutillas. Incluso se pueden aprovechar esas frutillas que ya no están tan lindas como para una tarta de frutillas, pero que van perfectas para un batido.
- Súper saludable: Si se usan ingredientes naturales y no se agrega azúcar, se puede tener una bebida nutritiva y deliciosa.
- Perfecto para cualquier ocasión: Desde un desayuno saludable, una merienda y hasta un postre rápido. Siempre queda bien.
- Refrescante: Ideal para los días calurosos de verano, para tomar en cualquier momento.
- Apto para todos: Vegano, sin lactosa, o sin azúcar, el batido de frutilla se adapta a cualquier dieta.
3 Variantes del licuado de frutilla
- Licuado de frutilla con agua: Esta es la versión liviana del licuado de frutilla. Ideal para los que buscan algo fresco y menos pesado. Solo hacen falta frutillas, agua fría, un poco de hielo y se le puede agregar una pizca de azúcar o miel. El resultado es una bebida más líquida, pero igual de deliciosa. Tip: Un poco de agua con gas le da un toque burbujeante y tentador.
- Licuado de frutilla con leche: El más conocido y amado por su consistencia cremosa. Con leche entera, descremada o incluso una vegetal, como la leche de almendras, el licuado de frutilla con leche es un abrazo en vaso. Tip: Una cucharada de yogur natural y un toque de esencia de vainilla le aportan un toque extra de cremosidad y sabor.
- Licuado con pulpa de frutilla en lata: Si las frutillas frescas no están en temporada o simplemente se busca una opción rápida, el licuado con pulpa de frutilla en lata es la respuesta. La pulpa ya viene lista para usar, sólo hay que abrir la lata, medir la cantidad necesaria y mezclar con con leche o agua.¡Perfecto para un batido de frutilla express! Tip: Si la pulpa viene con azúcar añadida, lo mejor es evitar el dulce extra.
Claves para la conservación del licuado de frutillas
Si hacemos licuado de frutilla y sobra, se puede mantener hasta 24 horas refrigerado correctamente, pero la textura puede cambiar. Un buen tip es pasarlo nuevamente por la licuadora para darle una refrescada. Pero lo ideal es consumirlo fresco para disfrutar su mejor sabor y textura.
En cuanto a las frutillas, para tenerlas siempre frescas la clave está en lavarlas, secarlas bien y guardarlas en un recipiente hermético en la heladera, si es posible con papel de cocina separándolas en distintas capas. Para prolongar su vida útil también se pueden congelar en bolsas.
7 Consejos para preparar licuado de frutilla
- Usar frutillas frescas o congeladas. Las congeladas le dan una textura más tipo smoothie.
- Probar antes de endulzar: Muchas veces, la fruta ya es lo suficientemente dulce.
- El toque de vainilla es un antes y un después. Sólo unas gotitas de vainilla cambian todo.
- Agregar hielo: Le aporta frescura y ligereza. Especial para el verano.
- Usar leche vegetal para una opción vegana: La de almendras o la de coco funcionan perfecto.
- No lo licuar demasiado. La idea es una textura suave, que todavía tenga las pepitas de la frutilla. Eso lo hace más vistoso y con buena consistencia.
- Mezclar con otras frutas: Mango, banana o arándanos son excelentes compañeros.
Los mejores acompañamientos para un batido de frutilla
Disfrutar un licuado de frutilla puede ser una experiencia aún más rica si lo combinamos con algo rico para picar. Aquí van algunas opciones:
- Galletas de avena y banana: La textura crocante de las galletitas de avena y banana contrasta con la cremosidad del licuado, y el sabor a banana potencia el dulzor natural de las frutillas.
- Tostadas con mermelada de frutos rojos: Unas tostadas bien crocantes, cubiertas con una generosa capa de mermelada de frutillas, arándanos o moras, combinan de maravilla con un licuado de frutilla.
- Una porción de budín casero: Un buen budín de vainilla, limón o incluso un budín con frutillas, es el compañero ideal para esos momentos de antojo. Además, es una excelente opción para una merienda completa con familia o amigos.
- Pancakes esponjosos con miel o dulce de leche: Nada más rico para un desayuno o brunch como unos pancakes recién hechos. Esponjosos, calentitos, y con un toque de miel o dulce de leche, son la combinación soñada para un licuado de frutilla.
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Receta Licuado de Frutilla
Rinde: 1 vaso grande o 2 pequeños
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes para la receta de licuado de frutilla con leche
- 1 taza de frutillas frescas o congeladas.
- 1 taza de leche (entera, descremada o vegetal).
- 1 cucharada de azúcar o miel (opcional).
- 1/2 taza de hielo (opcional).
- 1 puñado de hojas de menta para decorar (opcional)
Cómo hacer licuado de frutilla paso a paso
- Lavar bien las frutillas y quitarles el cabito. Si las frutillas son grandes, cortarlas en mitades para facilitar el licuado.
- En la licuadora, colocar las frutillas, la leche y el endulzante (si se utiliza).
- Agregar el hielo, si se desea una bebida más fría. Tené en cuenta que el hielo hará que la textura sea más líquida.
- Licuar todo durante 1-2 minutos, hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Servir en un vaso grande. Decorar con hojas de menta enteras o picadas, según prefieras.
- Disfrutar inmediatamente para aprovechar su frescura y sabor.
