Recetas con avena

Si hablamos de recetas con avena se pueden hacer mil cosas y es muy fácil que quede bien. Si están aquí buscando sus recetas es porque ya la conocen, ¡vamos! Ya saben de qué estamos hablando y no se hagan que ya los vi desayunando avena por la mañana, pero pidiendo hamburguesa en la noche. Ojo que hoy nos subimos todos a esta.

Atentis aquí, estos datos y consejos de los que vamos a hablar ahora les van a servir muchísimo y si ya tenés la avena incorporada en tu dieta solo falta que tomes nota de la receta con avena que te dejamos al final que es hermosa.

Que grande la avena, una reina que aparece cuando empezamos a cuidarnos pero no queremos dejar de comer rico.

Los romanos la consideraban como alimento bárbaro y solo lo daban a los animales. #dato

Un par de datos curiosos sobre la avena

La avena, una planta de la familia de las poáceas, un cereal primo del arroz y del trigo. Nace en Europa hace unos 10.000 años.

¿Sabían que la Avena es un grano entero? El proceso con el que se trabaja la avena para su venta no quita el salvado o el germen, así que es uno de los pocos cereales que nos regala toda la bondad del grano entero.

A diferencia del trigo y la cebada, la avena se puede cultivar en climas más fríos, por lo que su cultivo se encuentra fácilmente en tierras pobres o áridas.

Su consumo es muy recomendado por su poder energético, sobre todo para personas que consumen mucha energía en su día a día, como pueden ser estudiantes, deportistas, personas con una actividad laboral intensa.

Entonces ya sabemos que la avena es beneficiosa para niños y mayores, durante el embarazo y en épocas de estrés. Pero lo mejor de sus grandes usos es que la podemos usar como producto de belleza, ya que es un exfoliante natural, sirve como mascarilla y es un excelente cicatrizante. La avena, una reina en nuestras vidas ?.

Tipos de avena que se pueden encontrar en el mercado

Avena tradicional: tienen formita de copos planos, en su cocción inicial es pasada por vapor.
Harina de avena: para su uso es común mezclarla con otras harinas, como la de trigo, por ejemplo para hacer pan.
Avena rápida: se produce igual que la avena tradicional, pero notarán que los copos son más pequeños.
Avena descascarillada: esta se vende para su consumo como cereal de desayuno.
Avena instantánea: Su característica es que tiene un sabor muy neutro y se puede utilizar en cualquier preparación y añadirle azúcar, sal u otros ingredientes
Salvado de avena: es la parte externa del grano de avena, justo la que se encuentra bajo la cáscara. Se puede cocinar con esta o consumir como cereal caliente con leche.

La avena nunca es difícil de hacer, pero la forma de cocinarla dependerá del tipo de avena que compres. Así que, ante todo, tienes que conocer tu avena. En la tienda, normalmente verás estas variedades:

Avena integral – La avena integral deja el grano intacto. Por lo tanto, son los que más tardan en cocinarse y los que más líquido necesitan: 4 tazas de agua por cada taza de avena.

Avena cortada al acero – ¡Mi favorita! Se trata de avena cortada en trozos grandes. Se cocinan más rápidamente que los granos de avena enteros y dan lugar a una papilla abundante y cremosa. Las instrucciones para cocinar la avena cortada con acero se encuentran en la receta siguiente.

Avena a la antigua – La avena a la antigua, o copos de avena, se hace cociendo al vapor los granos de avena y enrollándolos en copos. Tienen un tiempo de cocción corto, 5 minutos, y sólo requieren 2 tazas de agua por cada taza de avena. En mi cocina, los utilizo sobre todo para hacer avena horneada, avena de un día para otro, galletas de avena y pasteles no horneados.

Avena rápida – La avena rápida es similar a la avena tradicional, pero se cuece al vapor durante más tiempo y se enrolla más finamente. Al igual que la avena tradicional, requiere 2 tazas de agua para 1 taza de avena, pero sólo tarda 1 minuto en cocinarse. La avena rápida es ideal para los días en los que se tiene prisa, pero para obtener las gachas más cremosas, recomiendo elegir los copos de avena enteros o la avena cortada al acero.

Para cocinar los copos de avena, pon a hervir una cantidad de agua o leche adecuada a tu variedad de avena, e incorpora la avena y una pizca de sal. También puedes añadir una especia como la canela, el cardamomo o la cúrcuma en esta fase. Reduce el fuego y cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que las gachas de avena se hayan espesado hasta alcanzar la consistencia deseada. A continuación, ponle tus ingredientes favoritos y ¡disfruta!

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