¡Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina! En esta entrega vamos a compartir una receta de huevos a la mexicana. Un clásico en los desayunos de la gastronomía mexicana, como bien dice su nombre, que se prepara en pocos minutos y es un shot de energía ¡para empezar el día con todo!
Vamos a hablar de su origen, de sus ingredientes infaltables, de cómo hacerlos picantes o no, y de algunas versiones que se cruzan en el camino, como los famosos huevos a la mexicana con frijoles, o las contundentes papas con huevo a la mexicana.
Por eso esta nota no viene sólo con antojo, sino con historia, secretos, tips, y consejos sobre estos huevos del amor y, por supuesto, con una receta de huevos a la mexicana para que los preparen en casa y les salgan perfectos.
Tabla de Contenidos
Sobre los Huevos a la Mexicana
Hablar de huevos a la mexicana es hablar de esas comidas que parecen sencillas pero que esconden una sabiduría ancestral: saber el punto justo del tomate, el tipo de chile, el movimiento de la sartén y, claro, la calidad del huevo. No es cualquier huevo revuelto, es un plato con identidad.
Se les llama así, “huevos a la mexicana”, porque llevan los tres colores de la bandera: el rojo del jitomate, el blanco de la cebolla y el verde del chile. Y no, esto no es casualidad. Como muchas recetas mexicanas, esta también es una declaración de amor a la tierra, al sabor y a la simpleza, que no necesita disfraces.
Suelen servirse con tortillas de maíz, o acompañados, como los huevos a la mexicana con frijoles refritos. Pero también hay quienes los combinan con otros ingredientes, como las papas con huevo a la mexicana; o incluso los sirven dentro de un burrito o en una torta de jamón. Cada quien con su estilo.
El origen de huevos a la mexicana
Los huevos a la mexicana tienen un origen humilde pero poderoso. No vienen de palacios ni de alta cocina, sino de los fogones sencillos de las casas mexicanas. Surgieron, como muchas recetas icónicas, de la necesidad y la creatividad: con lo que había a mano, se armó una delicia.
El nombre no es sólo decorativo, viene de ese orgullo culinario que caracteriza al pueblo mexicano. Llevar los colores de la bandera en un plato no es cualquier cosa. Se dice que la combinación de ingredientes tiene raíces prehispánicas por el uso del chile y el jitomate, y que el huevo llegó con la colonización española, formando una mezcla que hoy es imbatible.
A lo largo del tiempo, la preparación de huevos con tomate, cebolla y chile, se volvió una de las formas más comunes de preparar huevos, junto con la de huevos rancheros. Es económica, es rendidora y, por sobre todo, es deliciosa.
Los ingredientes que no pueden faltar en una auténtica receta de huevos a la mexicana
Aquí no hay mucha vuelta. Si falta alguno de estos, ya no estamos hablando de huevos a la mexicana, sino de otra cosa:
- Huevos: Frescos, de preferencia de rancho si se puede. Nada de huevos viejos.
- Jitomate (tomate rojo): Jugoso, maduro, firme pero con alma. Se usa picado en cubitos. A diferencia del huevo entomatado, que se hace con salsa, en los huevos a la mexicana la textura del tomate debe sentirse.
- Cebolla blanca: Es la más tradicional. La morada puede funcionar, pero cambia un poco el sabor.
- Chile verde fresco: Aquí entra el jalapeño o el serrano. Se elige según la tolerancia al picante.
- Aceite o manteca: Para freír los ingredientes de los huevos a la mexicana. Hay quienes lo hacen con mantequilla y queda muy sabroso también.
- Sal y pimienta: Los básicos de toda cocina.
A partir de ahí, uno puede añadir extras (como ajo, cilantro o epazote), pero la base no se negocia.
Características de los huevos a la mexicana
- Sencillez absoluta: No hace falta complicarse. Tres verduras y un par de huevos.
- Color y aroma: El contraste entre el rojo, verde y blanco es una belleza visual, pero además el olor a cebolla sofrita con chile es irresistible.
- Rapidez: Los huevos a la mexicana se hacen en menos de 10 minutos. Ideal para los que corren por las mañanas.
- Personalizables: Se pueden hacer con más o menos picante, con huevo revuelto o tipo omelette.
- Multiversión: Se combinan con frijoles, arroz, papas, tortillas, y hasta en un sándwich.
- Nutritivos: Entre la proteína del huevo y los vegetales, se trata de un desayuno balanceado.
Huevos a la mexicana con y sin picante
Aunque el chile es parte del alma de la receta, también es cierto que no a todos les gusta o les cae bien. Para hacer huevos a la mexicana sin picante, simplemente se omite el chile o se reemplaza por un pimiento verde que no pique. El sabor cambia un poco, pero el espíritu del plato se mantiene intacto.
Otra opción es usar chile jalapeño en escabeche y retirarle las semillas, o un chile poblano asado y sin venas. Así se conserva un leve toque de sabor sin que pique de más.
Consejos, secretos y tips para hacer huevo a la mexicana
- No sobrecocinar el huevo: Debe quedar jugoso. Ni seco, ni gomoso.
- Sofreír bien las verduras: Tomate, cebolla y chile necesitan un par de minutos para soltar sus jugos.
- Usa una sartén antiadherente: Ayuda a que no se pegue nada y el huevo a la mexicana se cocine parejo.
- Batir los huevos antes, pero no demasiado: Sólo lo justo para integrar con el sofrito y mantener la textura.
- Sal al final: Para que el tomate no suelte demasiada agua al principio.
- Fuego medio-bajo: El apuro es enemigo de los huevos a la mexicana.
- Elegir buenos acompañantes: Tortillas de maíz, tostadas de pan, café de olla y si hay frijoles… ¡Una gloria!
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Receta de huevos a la mexicana
Rinde: 2 porciones abundantes
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes
- 4 huevos grandes
- 2 jitomates medianos, picados en cubitos
- 1/2 cebolla blanca, picada finamente
- 1 chile jalapeño o serrano fresco, picado sin semillas (opcional)
- 2 cucharadas de aceite vegetal o mantequilla
- Sal y pimienta a gusto
Cómo hacer huevos a la mexicana paso a paso
- Romper los huevos en un bol, sazonar con sal y pimienta, y batir ligeramente. Reservar.
- Calentar una sartén antiadherente a fuego medio y añadir el aceite o la mantequilla.
- Agregar la cebolla y el chile (si se usa). Sofreír por 2-3 minutos hasta que la cebolla esté transparente.
- Incorporar el jitomate y cocinar otros 2-3 minutos hasta que empiece a deshacerse pero sin perder completamente su textura.
- Verter los huevos batidos sobre el sofrito y cocinar, revolviendo suavemente, hasta que comiencen a cuajar.
- Retirar del fuego cuando los huevos estén cocidos pero aún jugosos, para evitar que se resequen.
- Servir inmediatamente, acompañado con tortillas calientes y frijoles refritos si se desea.