¿Cómo andan los internautas? En Paulina Cocina les damos la bienvenida a otro nuevo y delicioso capítulo de este blog. En esta ocasión la gastronomía nos lleva de viaje a la Huasteca Potosina, una región mexicana ubicada al noreste del país, para preparar unos tradicionales Bocoles.
Si nunca han escuchado hablar de los bocoles, estamos hablando de unas tortillas “gorditas”, que se preparan con harina de maíz y se pueden rellenar o comer solas, acompañadas con diferentes salsas y queso fresco.
En esta nota vamos a hacer un humilde recorrido por su historia, sus diferencias con otras delicias, cómo prepararlos y, por supuesto, algunos tips para que queden perfectos. Al final, van a encontrar una receta de bocoles sencilla y con ingredientes opcionales para hacerla a su gusto. ¿Vamos?
Tabla de Contenidos
Sobre los Bocoles
¿Qué son los bocoles? El bocol es una especie de gordita pequeña, pero no cualquier gordita. Esta en particular se prepara con una masa a base de maíz nixtamalizado mezclada con manteca (el toque mágico) y, en ocasiones, un poco de frijol y cilantro.
Los bocoles se cocinan en un comal, lo que les da ese aroma inconfundible a maíz y tradición. A diferencia de otras preparaciones similares, los bocoles huastecos tienen una textura más densa y un sabor único, gracias al aporte de la manteca.
Una vez listas, estas gorditas huastecas se pueden rellenar de diferentes maneras. Desde queso fresco, carne deshebrada al estilo pulled pork, o incluso huevo revuelto, vale todo. En su versión más clásica se sirven solitos, acompañados de salsas bien picosas.
Las diferencias entre un bocol y una gordita
¿Qué diferencia hay entre estas dos recetas? La respuesta es simple: Mientras que las gorditas de harina suelen rellenarse antes o después de cocerse y son más grandes, los bocoles son más pequeños, compactos y pueden no rellenarse.
Además la textura de los bocoles es más firme gracias al aporte de la manteca de cerdo y tienen un sabor más intenso. En resumen, el bocol es como el primo pequeño y consentido de la gordita.
¿Quién inventó los bocoles y cuál es su origen?
El origen de los bocoles tiene sus raíces en la Huasteca, esa región mexicana que abarca partes de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo, y hasta Tamaulipas.
Se cree que esta receta nació como una forma de aprovechar los ingredientes típicos de la región: maíz, manteca y frijoles. Además, su tamaño pequeño y su fácil preparación los hacía ideales para los campesinos que trabajaban largas jornadas en el campo.
Si bien no hay un nombre propio detrás de esta creación (sería como buscar quién inventó el pozole), lo que sí sabemos es que estas gorditas huastecas han sido parte de las mesas mexicanas durante generaciones, pasando de abuelas a nietos y de comales a paladares.
5 Características de la receta de bocoles huastecos
- Masa: Se mezcla harina de maíz nixtamalizado, o masa de maíz con manteca de cerdo, lo que les da su consistencia única y un sabor increíble.
- Tamaño pequeño: Son más chicos que las gorditas, lo cual los hace ideales como botana (aperitivo).
- Versatilidad: Se pueden servir solos o rellenos de múltiples opciones.
- Sabor tradicional: El uso de ingredientes simples como el maíz y la manteca conecta con las raíces mexicanas.
- Cocción en comal: Nada de freír, todo se hace con paciencia en el comal, para un sabor más natural.
- Perfectos con salsa: No importa si es salsa roja o verde (las de los huevos divorciados y tantos otros platos) o hasta una salsa macha; el bocol pide salsa a gritos.
- Aptos para toda hora: Desayuno, comida, cena o antojito. Siempre son una buena opción.
Cómo hacer bocoles con la receta más fácil
Hacer bocoles no tiene mucha ciencia, pero sí su arte. Básicamente, se trata de preparar la masa con harina de maíz y manteca, formar pequeñas gorditas, y cocinarlas en un comal caliente.
Eso sí, hay que ponerle amor al amasado y tener paciencia al cocinarlos para que queden bien cocidos por dentro y doraditos por fuera. La clave está en lograr el punto exacto de la masa: ni tan seca que se desmorone, ni tan húmeda que no se pueda formar.
7 Tips para hacer bocoles huastecos perfectos
- Elegir una buena manteca: Aunque suene obvio, la calidad de la manteca hace toda la diferencia. Puede ser de cerdo, de res, o una de origen vegetal para una opción más liviana.
- Usar masa recién hecha: Siempre es mejor preparar una masa para bocoles casera y utilizarla en el momento, ya sea con masa o harina de maíz.
- Humedecer las manos: Para evitar que la masa se pegue es bueno tener a la mano un poquito de agua.
- No apresurarse con el comal: Dejar que se caliente bien antes de poner los bocoles, para que no se peguen y se cocinen uniformemente. Se puede usar una sartén o plancha lisa en caso de no contar con un comal.
- Darles su tiempo: No intentar voltearlos antes de que se despeguen solos del comal. La paciencia es clave.
- Experimentar con los rellenos: Queso fresco, requesón, frijoles refritos o incluso un guiso de carne, todo es válido.
- Probar con aceite Para una opción más ligera, se puede hacer la masa para bocoles con aceite de oliva, maíz o girasol.
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Receta de Bocoles
Rinde: 8 – 10 porciones
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes
- 2 tazas de masa de maíz o harina de maíz nixtamalizada
- 1/4 de taza de manteca de cerdo ( o vegetal)
- 1/4 de taza de agua tibia (ajustar según sea necesario)
- 1/2 taza de frijoles cocidos (opcional)
- 1 puñado de cilantro picado (opcional)
- Sal a gusto
- Rellenos opcionales: queso fresco o carne deshebrada
- Salsas para acompañar
Cómo hacer bocoles en 5 pasos
- En un recipiente grande, mezclar la masa de maíz, la manteca y la sal. Si se usa harina de maíz nixtamalizada, agregar el agua tibia poco a poco mientras se amasa hasta formar una masa suave y homogénea. Si la masa está seca, añadir más agua en pequeñas cantidades; si está pegajosa, espolvorear un poco más de harina.
- Añadir los frijoles cocidos (enteros o ligeramente machacados) y el cilantro picado a la masa, mezclando hasta que se integren de forma uniforme.
- Dividir la masa en bolitas pequeñas del tamaño de una pelota de ping-pong y aplanarlas ligeramente hasta obtener discos de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Calentar un comal o plancha lisa a fuego medio. Colocar los bocoles y cocinar durante 3-4 minutos por lado o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Voltearlos cuando comiencen a dorarse ligeramente en la base.
- Servir los bocoles calientes con salsas a gusto y rellenar con queso fresco, carne deshebrada u otras opciones a gusto.
