¡Hola amigas y amigos de Paulina Cocina! Hoy nos ponemos el delantal para cocinar berenjenas rebozadas. Seguramente dirán que se trata de una receta muy fácil, y realmente lo es, pero tiene sus truquitos y secretos que vamos a repasar para hacerla sencillamente perfecta.
Lograr unas berenjenas fritas crujientes no siempre es sencillo, pero si tenemos en cuenta algunos consejos, pueden ser un éxito total en el próximo almuerzo de esa tía que siempre critica todo.
Además nos vamos a ver cómo quitar el amargor de las berenjenas, cuánto tiempo remojarlas y cómo obtener esa textura crocante que tanto nos gusta. ¡A cocinar!
Tabla de Contenidos
Sobre las Berenjenas Rebozadas
Las berenjenas rebozadas son una de esas creaciones maravillosas de la cocina mediterránea, crujientes por fuera, tiernas por dentro, con ese sabor inconfundible que las hace irresistibles. Si bien se trata de una receta simple, lograr el equilibrio perfecto entre sabor y textura es todo un arte.
Las berenjenas son un ingrediente muy versátil, que se destaca y brilla por su cuenta en recetas como la lasagna de berenjenas, las clásicas berenjenas al escabeche, o unas simples berenjenas a la plancha. El número de recetas con berenjenas es casi infinito, con el plus de que es muy accesible y saludable, ¿qué más se le puede pedir?
Para hacer una receta de berenjenas fritas
Pero ¿cómo hacer berenjenas fritas? La clave para que esta receta sea un éxito está en la elección de las berenjenas, ya que no todas son iguales; también en elegir el rebozado adecuado y ponerlo en el orden correcto, para lograr la crocancia justa, y en hacer una buena fritura cuidando que las berenjenas rebozadas no absorban demasiado aceite y que no se quemen.
5 Características de las berenjenas rebozadas
- Crujiente perfecto: La capa exterior de las berenjenas rebozadas debe ser fina, dorada y crujiente, como si fuera la corteza de un buen pan recién horneado. Para conseguir esto, es fundamental controlar la temperatura del aceite y la proporción de los ingredientes del rebozado.
- Interior suave y tierno: Aunque por fuera son crujientes, el interior de las berenjenas rebozadas debe ser suave, casi cremoso. Esto se logra cortándolas en rodajas uniformes y haciendo un rebozado ligero.
- Sabor equilibrado: A menudo se habla del amargor de las berenjenas, pero bien preparadas, este plato puede lograr un sabor equilibrado.
- Versatilidad en la cocina: Las berenjenas rebozadas son como el “little black dress” de la cocina: van bien con todo. Se pueden servir como snack con una salsa alioli, como acompañamiento de una carne al horno, o incluso como plato principal si se combinan con una guarnición fresca, como una ensalada campera.
- Facilidad de preparación: Aunque parezca un plato elaborado, la realidad es que hacer berenjenas rebozadas es bastante simple.
3 Formas de quitar el amargor de las berenjenas
El amargor es uno de los principales problemas que la gente asocia con las berenjenas, pero hay formas sencillas de evitarlo, ya sea que quieras preparar unas berenjenas rebozadas fritas u otro plato igual de sabroso con este ingrediente.
- La técnica del salado: Un método clásico para quitar el amargor es cortarlas en rodajas y espolvoreadas con abundante sal gruesa, pero ¿cuánto tiempo dejar en remojo las berenjenas? Lo ideal es que “suden” por alrededor de 30 minutos y luego enjuagarlas con agua. La sal extrae los compuestos amargos y evita que las berenjenas absorban demasiado aceite durante la fritura.
- El remojo: Las berenjenas se pueden remojar en agua con sal o en leche con sal, por el mismo período de tiempo que mencionamos antes. La leche no solo elimina el amargor, sino que también le da un sabor más suave y cremoso a la berenjena. Después del remojo enjuagar y secar bien antes de rebozarlas.
- Usar berenjenas jóvenes y alargadas: Las berenjenas maduras tienden a ser más amargas. Las que son alargadas y jóvenes tienen menos semillas y su sabor es más suave.
¿Cómo rebozar las berenjenas?
Para preparar unas berenjenas rebozadas con harina y huevo es importante tener en cuenta algunos factores:
- Las berenjenas no deben estar ni muy gruesas ni muy finas. El grosor ideal es de aproximadamente medio centímetro. Si son más gruesas, tardarán más en cocinarse y podrían quedar crudas por dentro; si son demasiado finas, se quemarán antes de que el rebozado esté cocido.
- Después de sacarles el amargor con alguno de los métodos sugeridos más arriba se hace un rebozado clásico, pasando cada rodaja por harina y luego por huevo batido. Este paso debe hacerse con rapidez para evitar que la berenjena suelte líquido y estropee el rebozado.
- Una vez rebozadas, las rodajas de berenjena se fríen en aceite bien caliente por unos minutos hasta que el rebozado se cocine. ¿El resultado? Unas berenjenas rebozadas crujientes por fuera, y suaves y cremosas por dentro.
- En caso de tener algún tipo de intolerancia alimentaria se pueden elegir rebozados sin gluten para las berenjenas fritas.
¿Cómo conservar las berenjenas rebozadas?
Si no se van a consumir inmediatamente, lo mejor es guardar las berenjenas rebozadas en un recipiente hermético y refrigerarlas. Pueden durar hasta 2 días, aunque lo ideal es consumirlas el mismo día para disfrutar de todo su crujiente.
Otra opción es congelarlas, después de que se enfríen por completo, las rodajas de berenjena rebozada se colocan en una bandeja en el congelador y una vez congelada, se puede guardar en bolsas o recipientes aptos.
Para recalentar, no es necesario descongelar; se coloca directamente en el horno o en la freidora de aire hasta que vuelva a estar crujiente.
5 Trucos para unas berenjenas fritas crujientes
- Secado previo: Después del remojo, secar bien las rodajas de berenjena antes de rebozarlas. Esto evita que el exceso de humedad afecte al rebozado y a la fritura.
- Levadura en la harina: Este truco es perfecto para obtener un rebozado más crocante. Solo una pizca de levadura en polvo mezclada con la harina hace maravillas.
- Aceite limpio y bien caliente: Siempre usa aceite fresco y limpio. Si el aceite está sucio o ha sido usado varias veces, afectará al sabor y a la textura de la berenjena rebozada.
- El orden del rebozado: Pasar las rodajas de berenjena primero por harina, luego por huevo Para un rebozado más grueso se pueden volver a pasar por harina antes de freír.
- Servir inmediatamente: Para disfrutar al máximo de las berenjenas rebozadas, disfrutarlas después de freírlas cuando el rebozado está bien crujiente.
Seguime en Instagram (acá)
Y en YouTube que subo recetas nuevas todas las semanas (clic acá)
Receta de Berenjenas rebozadas fritas
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 50 minutos (incluyendo el tiempo de remojo)
Ingredientes
- 2 berenjenas medianas
- 2 huevos
- 200 g de harina de trigo (se puede mezclar con un poco de maicena)
- Sal y pimienta a gusto
- Aceite para freír
Cómo hacer berenjenas rebozadas fritas en 4 pasos
- Cortar las berenjenas en rodajas de medio centímetro de grosor y colocarlas en agua con sal durante 30 minutos para quitar el amargor. Enjuagarlas y secarlas muy bien con papel absorbente.
- Pasar las rodajas de berenjena por harina, luego por los huevos batidos con una pizca de sal y pimienta.
- Freír las berenjenas en aceite caliente a 180° hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 2 – 3 minutos de cada lado.
- Escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servir las berenjenas rebozadas inmediatamente para mantener su crocancia.