Arroz con pollo… ¡verde!: éxito en Kripton

Nadie es profeta en su tierra… en su Tierra, literalmente. Porque, ¿saben dónde triunfó mi arroz con pollo verde?

Obviamente en Krypton. Fue un escándalo gastronómico y yo un personaje mediático. Desgraciadamente ya conocen el resto de la historia: el planeta explotó y yo sigo en el anonimato.

Tras cartón, el único sobreviviente tomaba teta antes de salir hacia aquí. Y vive en Estados Unidos. Una pena. Igualmente me gustaría dedicarle unas palabras:

Superman, tú que todo lo ves y lo sabes, ¿serías tan amable de recomendar mi arroz con pollo a Linterna Verde? creo que puede devolverme a la fama.

Ingredientes

para 3 porciones

• 1 Pechuga de pollo
• 1 Atado de espinacas
• 1 Diente de ajo
• 1 Caldito (mirá cómo hacer cubitos de caldo caseros)
• Sal y pimineta
• 2 Cdas. de crema de leche (opcional)
• Agua
• 1 Taza arroz doble (o bomba)

Cómo hacer arroz con pollo… ¡verde!

el chiste de Krypton fue malo, lo sé, pero la receta es buena

1) Lo primero es poner a hervir agua y, cuando rompa el hervor, agregar la espinaca lavada. Dejar unos 3 minutos, o hasta que tome color verde fluorescente (Kryptoniano).

2) Seguido, trituramos la espinaca con el diente de ajo crudo y el caldito. Que quede un puré bien parejo, esto hará que el arroz quede teñido y no con trocitos.

3) Al pollo lo troceamos en cuadraditos. Ponemos aceite a calentar en una sartén y lo doramos.

4) Seguido, agregamos el arroz y la pasta de espincacas. Bajamos el fuego a medio y revolvemos bien. ¡El arroz tomará un color maravilloso!

5) Seguir revolviendo hasta integrar bien el arroz con la pasta verde.

6) Agregar 1/2 taza de agua y revolver. Ir revolviendo cada tanto. Cuando quede poca agua, agregar una taza más. Seguir revolviendo cada tanto. El arroz debe estar siempre como en la segunda foto, caldoso, pero no lleno de agua. Al final, agregar la última media taza de agua y revolver.

7) Rectificar sal. Servir el arroz formando una especie de volcan. Con una cuchara de madera, hacer un agujero en medio. Echar allí un chorro de crema de leche y llover con pimienta negra molida. Queda muy vistoso.

Así quedó mi arroz con pollo… ¡verde!

mirá qué amor