¡Bienvenidas y bienvenidos a Paulina Cocina una vez más! En esta oportunidad les traemos una receta ideal para los días frescos, un plato reconfortante, de esos que nos producen saudade: albóndigas con salsa de tomate. Un plato sencillo pero súper rico, ideal para mojar el pancito en la salsa y cerrar los ojos mientras lo disfrutamos. Hoy les vamos a contar algo de su origen y sobre la tradición de este plato en muchos países.
Como siempre acompañamos esta nota con la estrella: una receta simple y sabrosa, con el detalle de ingredientes y el paso a paso para hacer en casa. Si quieren deleitarse con algo bien casero, este es el plato que tienen que preparar. ¡Adelante!
Tabla de contenidos
Sobre las Albóndigas con Salsa de Tomate
Las albóndigas con tomate es una receta clásica que combina a la perfección sabores intensos y texturas suaves. Esta receta, cuya popularidad trasciende fronteras, se destaca por la jugosidad de las albóndigas y la irresistible salsa de tomate que las acompaña.
Para quienes no las conocen con ese nombre, las albóndigas son pequeñas bolitas de carne picada (molida) sazonada con especias y otros ingredientes, como pan rallado, huevo, cebolla y ajo. Se pueden hacer con distintas carnes, como ternera, cerdo, pollo o pavo.
También se pueden hacer opciones vegetarianas utilizando ingredientes como lentejas o garbanzos. Las albóndigas se forman con la mano y luego se cocinan de varias maneras, ya sea fritas, horneadas o cocidas al vapor.
La salsa de tomate es el complemento perfecto para las albóndigas, porque les aporta acidez, dulzura y mucho sabor al plato. Dependiendo de la receta y la región, la salsa de tomate puede tener diferentes variaciones y adiciones, como vino tinto, azúcar, pimientos o hierbas frescas.
Un poco de la historia de las albóndigas con salsa tomate
Las albóndigas con salsa tienen una historia fascinante que se remonta a tiempos antiguos. Su origen exacto es incierto, pero se cree que surgieron en el Medio Oriente y se extendieron por Europa y el resto del mundo a través de las rutas comerciales.
Estas deliciosas albondigas de carne condimentada rápidamente se convirtieron en una opción popular para disfrutar en diversas preparaciones culinarias.
La combinación de albóndigas con salsa de tomate surgió bastante tiempo después y llegó de la mano de las conquistas. El tomate, originario de América, llegó a Europa después de la colonización y se incorporó rápidamente en la gastronomía española.
La salsa de tomate, con su sabor vibrante y ácido, se convirtió en el compañero ideal para realzar el sabor de las albóndigas. Desde entonces, esta combinación ha ganado seguidores en todo el mundo.
La receta de albóndigas de carne y salsa de tomate en el mundo
La tradición de comer albóndigas con tomate se ha arraigado en diversas culturas y se ha adaptado a los gustos locales. En países como Italia, España, México, Argentina y Estados Unidos, las albóndigas en salsa de tomate son parte integral de la gastronomía y se disfrutan en todo tipo de reuniones familiares.
- En Italia: las albóndigas con tomate, conocidas como “polpette al sugo”, son una delicia muy apreciada. Este plato se suele acompañar con pastas o pan.
- En España: las albóndigas con salsa de tomate son un clásico de la cocina tradicional que se disfruta en almuerzos familiares o como tapa en bares y restaurantes.
- En México: las albóndigas en salsa de tomate son una preparación muy popular y como no podía ser de otra manera, la salsa de tomate que se usa para este plato, tiene su toque picante. Se sirven con arroz blanco y frijoles (porotos).
- En Argentina: las albóndigas con salsa de tomate son un clásico de las mesas familiares, una preparación bien típica de abuelas, que se suele acompañar con arroz blanco o papas.
- En Estados Unidos: las albóndigas con salsa de tomate se sirven en muchos hogares, especialmente en las regiones con una fuerte presencia italiana como Nueva York y Nueva Jersey, donde las albóndigas con tomate son un plato tradicional y apreciado. A menudo se sirven acompañando los típicos espaguetis.
7 consejos para hacer albóndigas con salsa tomate
- Elección de la carne: Elegir un corte de ternera o cerdo que tenga poca grasa en lo posible, para que queden más compactas y a la vez más livianas.
- Sazonado perfecto: Condimentar adecuadamente la carne de las albóndigas. Se puede utilizar ajo, perejil, orégano y comino para realzar el sabor.
- Textura ideal: Agregar pan rallado y huevo a la mezcla de carne para obtener una textura suave y bien compacta. El pan rallado absorberá el exceso de humedad y ayudará a que las albóndigas se mantengan firmes al cocinarlas. Es importante romper las fibras de la carne amasando con las manos para que se integren bien. Se pueden usar guantes.
- Dorado perfecto: Antes de cocinar las albóndigas, es recomendable dorarlas ligeramente en una sartén con un poco de aceite caliente. Esto les dará un color dorado atractivo, un sabor extra y evitará que se desarmen en la salsa de tomate.
- Salsa de tomate casera: Preparar una salsa de tomate casera para acompañar las albóndigas siempre va a ser más rico. Se puede hacer con tomates maduros, cebolla, ajo, especias y hierbas frescas. Le queda muy bien un toque de vino tinto o caldo de carne para intensificar el sabor.
- Cocción adecuada: Cocinar las albóndigas en la salsa de tomate a fuego lento para que se cocinen de manera uniforme y absorban todos los sabores. Siempre chequear que estén completamente cocidas antes de servir.
- Acompañamientos: Las albóndigas con salsa de tomate quedan muy bien con papas hervidas o arroz blanco, pero también son una buena alternativa para acompañar unas ricas pastas.
Estas albóndigas con salsa de tomate son un plato muy común en los hogares argentinos. Si bien las albóndigas dan para mucho, se pueden hacer con diferentes carnes y diferentes salsas, estas son las más clásicas. Una auténtica recetaza.
¡Que lo disfruten!
Nicola Garupa
Productor
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Receta de Albóndigas con Salsa de tomate
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora
Ingredientes
- 1 kg de carne picada (rosbif o palometa)
- 2 huevos
- 1 taza de pan rallado
- 3 dientes de ajo picados
- Perejil fresco a gusto
- Sal y pimienta a gusto
- 4 papas medianas
- 1 cebolla picada
- 1/2 morrón picado
- 1 taza de tomate triturado
- 1 taza de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- Pimentón, comino y ají molido a gusto
Cómo hacer albóndigas con salsa de tomate
- Mezclar la carne picada con los huevos, el pan rallado, 2 ajos picados y el perejil picado. Condimentar con sal y pimienta. Amasar suavemente hasta integrar, sin sobremezclar.
- Formar las albóndigas del tamaño deseado, procurando que sean más o menos de la misma medida. Sellarlas en una sartén con un poco de aceite vegetal hasta que estén levemente doradas. Reservar.
- Pelar y cortar las papas en cubos medianos para que no se deshagan ni queden crudas. Reservar.
- En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Sofreír un diente de ajo picado, la cebolla y el morrón hasta que la cebolla esté transparente. Agregar el tomate triturado y el agua. Condimentar con pimentón, comino, sal y pimienta. Llevar a hervor.
- Incorporar las papas a la salsa y cocinarlas durante 10 minutos. Luego, agregar las albóndigas con cuidado. No revolver con cuchara, simplemente mover la olla suavemente para evitar que las albóndigas se desarmen. Agregar la hoja de laurel.
- Tapar la olla y bajar el fuego. Cocinar a fuego bajo durante 20-25 minutos, o hasta que las papas estén tiernas y las albóndigas bien cocidas. Apagar el fuego y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Si vas a congelar las albóndigas con tomate
Lo que me encanta de las albóndigas en salsa de tomate es que pueden congelarse para tenerlas de fast food para otro día. Las podés congelar crudas (mirá este video para ver cómo hago para que no se pegoteen: cómo congelar albóndigas). Y si no podés congelar directamente las albóndigas en salsa de tomate, como congelás cualquier comida elaborada.
¿Cómo hacer que las albóndigas no se desarmen?
Uno de los grandes desafíos al preparar albóndigas de carne es lograr que mantengan su forma durante la cocción. Para evitar que se desarmen, hay algunos pasos clave que no podés saltarte:
- Usar huevos: Los huevos son el pegamento natural que ayuda a que las albóndigas se mantengan unidas. En esta receta vamos a usar dos huevos para un kilo de carne, lo justo para que no queden secas pero tampoco se desarmen.
- Agregar pan rallado: Este ingrediente absorbe la humedad de la carne y el huevo, logrando una textura más compacta. Solo media taza es suficiente para un kilo de carne.
No amasar demasiado: Amasar demasiado la mezcla hace que las albóndigas pierdan aire y se vuelvan compactas como una piedra. Mezclá los ingredientes con suavidad hasta que estén bien integrados, pero sin pasarte.
La estoy haciendo en este mismo momento.
Sorprenderé mi comensal?
Buenísimas me quedaron!
Puedo ponerle queso fresco en el medio de las albóndigas??
Tu receta de albóndigas es lo máximo, se las prepare a mi hijo de 6 años y le encantaron
Recién cocine esto pero las servi en baget onda sandwich de albóndigas ? con verduritas y queso. Mí novia me amo (más todavía). Siempre sigo tus recetas, Paulina!
Lo acabo de hacer y me salió de rrrre chupete. Gracias!
estoy cocinando las albondigas con pure de papas! tiene un olorcito!! seguro me van a salir ricas!! las hago tal cual tu receta!! gracias!!
q rico c ve toda esta comida, la voy hacer!!