Pantufleros del mundo, uníos.
Sean bienvenidos al I Congreso Internacional Pantuflero. Si la invitación a esa cena te pareció genial el viernes pero el sábado a las siete ya no tanto, si lo mejor que te puede pasar el fin de semana es que estén dando El Padrino, si cuando te digo jogginetta se te hacen dos corazoncitos en los ojos, no lo dudes: estás de nuestro lado.
Los Pantufleros somos un montón. Lo que pasa es que no nos reunimos muy seguido porque nos da fiaquita salir. Sin embargo, nos gusta compartir información sobre cómo hacer de nuestro tiempo en casa el mejor pantufla time. Es por eso que organizamos el Congreso.
Me enorgullece contarles que Paulina Cocina ha sido elegida como una de las sedes de tan importante evento. Tras la interesantísima ponencia “Salida con amigos: por qué Skype es una opción” y el desfile de pijamas formales para Home Office, me toca a mí hablar del tema de la cocina y el abastecimiento de alimentos.
Si bien no soy de las que le disgusta hacer las compras, encuentro mi límite por debajo de los 10 grados.
¿El supermercado está a 5 metros de la estufa?, ¿no? Entonces no quiero ir. Estás asintiendo con la cabeza. Tranquilo. El mundo pantuflero está desarrollando una multiplicidad de métodos para solucionarnos este tema.
Aquí te cuento tres opciones más que interesantes que creo que tenés que conocer si ir al supermercado no es tu actividad favorita en el mundo:
Amazon Dash
el scanner conectado al súper
Dash es la solución a las compras que propone Amazon, una empresa pionera en el pantuflismo. Se trata de un aparato con el que podemos escanear el código de barras de cada producto cuando se nos termina. Esta información sincroniza directamente con Amazon Fresh, el supermercado de la compañía. La mayoría de los productos, aseguran, pueden estar en la puerta de tu casa al día siguiente. El scanner cuenta también con reconocimiento de voz, de modo que si queremos manzanas, decimos “manzanas” al pituto y luego aprobamos el total de la compra en nuestra computadora, como se ve en el video.
En lo personal, he probado muchas veces las compras online en supermercado pero las plataformas no suelen ser muy ágiles y se tarda demasiado si no sabés exactamente qué es lo que querés, incluso lo mismo que yendo en persona al supermercado. Esta opción me parece interesantísima porque, si tomás la conducta de tener el aparatito a mano, hacer las compras es casi tan fácil como hacer la lista.
De momento está probándose en algunos estados de EEUU y no tenemos muchas expectativas de verlo pronto por aquí, aunque una nunca sabe, estas cosas se extienden como reguero de pólvora.
Aquí un video que muestra el cuchuflo scanneador:
Delivery de platos para cocinar en casa
productos frescos y letra para pensar en qué comer
De las tres ideas pantufleras que les traigo, esta me parece la más realista. También es la única disponible en Argentina.
Se trata de empresas que envían no solo los alimentos sino todo todos los instructivos para cocinar en casa. La idea es sencilla: una bolsa trae los ingredientes frescos necesarios para cocinar cuatro platos más un recetario ilustrado para hacer la receta paso a paso. Las recetas son sencillas y están supervisadas por un chef y una nutricionista para que sean ricas pero también saludables y balanceadas. El servicio está de moda en Europa y Estados Unidos y de a poco se está extendiendo a otros países.
Qué Se Come.com ofrece este servicio en Ciudad de Buenos Aires y GBA. Tienen un menú de recetas muy interesante, sencillo pero con onda (hay opciones Vegetariana y Premium). Aseguran que se preparan todas en 40 minutos o menos. El menú cambia cada semana y el costo es realmente accesible (alrededor de $30 por persona).
Más allá de que este servicio no nos exime de la compra completa en el supermercado, me resultan muy interesantes dos cosas: la primera es el costo (más el ahorro que supone no ir al súper por un paquete de arroz y volver con 15 productos que no necesitabas…). Y la segunda es el hecho de que resuelve el tema de pensar en qué comer, gran problema gran en la mayoría de los hogares. O sea: comprás una bolsa y ya tenés 4 comidas “pensadas”, algo que ni en mis sueños más profundos de organización osé imaginar. Y si además se preocupan de una alimentación más o menos equilibrada, mejor.
Estaré probando esta opción en breve así que les iré contando, por ahora, el video:
Heladeras inteligentes
te organizan… si ya sos organizado
En pleno desarrollo y con modelos hace un par de años de Toshiba, Samsung, LG y Panasonic, las heladeras inteligentes son una última opción. Tienen varios superpoderes: controlan el vencimiento de los alimentos, te proponen recetas con lo que tenés en la heladera, tienen radio, una cámara para dejar mensajes en video al resto de los miembros de la familia… Todo desde una especie de tablet que forma parte de la puerta de la heladera y se coordina con tu celular y, claro, con la web del supermercado.
Aunque mi heladera al lado de esta tiene el status de una barra de hielo, creo que la heladera inteligente tiene una contra muy muy grande: hay que cargar en el dispositivo los alimentos que ingresamos para que haga todo esto. ¿Lo harían? Yo sé que no, lo siento, I’m a pantufler.
Por lo demás, la idea de dejar un mensaje grabado en la puerta de la heladera, estilo: “Ni te acerques a mis chocolates” *cara de psicópata*, me parece adorable. Lo mismo poder enviar recordatorios tipo post it desde el celular mientras estás en viaje y que luego aparezca en la heladera. Pero las funcionalidades más importantes no pueden llevarse a cabo si no cargás los alimentos que compraste en la tableta.
Aquí un video demostrativo:
Y aquí termina mi ponencia, camaradas. Me voy rápido que están dando El Padrino. La dos.
Estoy haciendo este post para quesecome.com . Y muy contenta porque la idea me parece de verdad muy interesante. Como les dije, lo estaré probando en breve así que ya les iré contando qué tal es.